Hairspray

Tracy Turnblad (Nikki Blonsky), una chica grande con un gran peinado y un corazón aún mayor, tiene una pasión: bailar. Su sueño es aparecer en “El Show de Corny Collins,” el programa de baile televisado más codiciado de Baltimore. Tracy parece perfecta para el programa, a no ser por un problema no tan pequeño: no cabe. Su figura generosa siempre la ha apartado de los grupos de moda, cosa que le recuerda continuamente su excesivamente protectora madre, Edna (John Travolta). Esto no detiene a Tracy, porque si existe alguna cosa que esta gran chica sabe es que ella nació para bailar. Después de cautivar a Corny Collins (James Marsden) con su interpretación, Tracy se gana un puesto en el show y se convierte inmediatamente en una sensación de televisión, para gran dolor de la princesa reinante del show, Amber von Tussle (Brittany Snow) y de su madre, Velma (Michelle Pfeiffer).


Para aquellos profanos en la lengua de Shakespeare, "hairspray" significa laca. Y esta pelicula contiene precisamente eso... toneladas de laca. ¿Qué significa esto? Amigos, estamos en los 60, y toda la cultura se suspende en el aire, cual peinado de la misma epoca de la mano de la musica y la laca.

Uno lee la sinopsis de este musical y no descubre nada nuevo. Uno asiste a ver esta pelicula, quizás de forma reticente, y no descubre nada nuevo. Pero hay algo más. Hairspray no es un musical feliz al uso. Intenta ir más allá. Probablemente el del musical sea uno de los generos menos favorecidos del Séptimo arte. Más aún en los tiempos que corren dominados por las peliculas de efectos y de humor demasiado facil. Y ese sea probablemente el aspecto más destacable del filme. Una pelicula que apuesta por un género dificil y que se atreve a ser inteligente.

Aqui no encontramos solo buena música (que la hay, y muy buena) que hace que nos sorprendamos a mitad de la pelicula moviendo las piernas sentados en la butaca. Hairspray es una critica brutal al estilo de vida americano. Estilo de vida sobre el que se sustenta toda la cultura occidental. No es solo un debate sobre la integración, tan polemica en aquella epoca. Es una pelicula que revela todos los complejos del espectador, los pone delante suya y al ritmo del mejor twist los hace bailar con él.

En definitiva, una premisa muy simple que esconde mucho, muchísimo más. Si eres de los que no soporta el musical probablemente te acabe cansando, pero si eres seguidor del género. O simplemente, disfrutas de la buena música, te gustará.