¿POR DONDE EMPIEZO?

viernes, enero 15, 2010

TURTLES Forever

Algo extraño esta pasando en la ciudad de las tortugas. En realidad, 4 cosas extrañas... Y verdes. Así es que, investigando una base de los Purple Dragons, Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo conocen a: Leonardo, Donatello, Raphael y a Michelangelo... ¡De la serie de 1987!. Y si ellas estan aquí, su Shredder no puede estar muy lejos. Ahora, las ocho tortugas tendran que trabajar juntas para vencer a dos Shredders, un Krang, mutantes y muchos, pero muchos robots en esta historia que conmemora los 25 años de las TMNT.

Seamos sinceros, ¿quién no conoce a día de hoy a las Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes (TMNT para entendernos)? Ya seamos viejunos que crecimos con sus aventuras de animación, neófitos que las vieron en el cine en "carne y hueso", frikis absolutos que las coleccionaron en papel, o los más jovencillos de la casa que supieron de ellas por su reciente serie de animación o la ultima película que estrenaron en cines. Todos y cada uno de nosotros conocemos a las tortugas.

Y es que se hace raro, empezar con ellas de nuevo justo por el final. Porque mal que nos pueda pesar a algunos, el tiempo no pasa en balde, ni siquiera para los personajes de ficción. Muchos caen en el olvido, otros sufren tremendas modificaciones. O quizás un poco de ambas. Y es que poco tienen que ver las "tortugas primarias" que crearon Kevin Eastman y Peter Laird allá por 1984, con todas aquellas que han visto la luz con el pasar del tiempo. Más adultas unas, totalmente infantiles otras, pero tortugas a fin y al cabo.

Supongo que habrá más gente como yo que se sorprende a sí misma en ocasiones intentando explicar esa "existencia" de diferentes realidades de un mismo personaje. Como si Super Mario, Spiderman, Sonic, etc. fueran una suerte de actores que se reunen para proporcionarnos una nueva actuación en cada película, juego o cómic, dotando así de "continuidad" a todas y cada una de las publicaciones de una franquicia, por absurdas o poco oficiales que sean. ¿Pero quién iba a decirme que para celebrar el 25 aniversario de las tortugas ninja, los guionistas de la seríe habían pensado algo parecido...? Y es que el argumento del multiverso es muy socorrido ya que permite explicar practicamente cualquier cosa en manos habilidosas. ¿Y si no se trata de las mismas cuatro tortugas? ¿Y si cada equipo perteneciese a un universo diferente? Por supuesto, una vez contestadas afirmativamente estas preguntas, llega la del millón de euros... ¿Qué ocurriría si se cruzasen sus caminos?

Ni más ni menos es lo que podemos encontrar en esta película de animación, hubicada dentro de la cronología de la última serie de animación, pero que sirve como enlace también para la de 1987. Como sucede con este tipo de productos, volvemos a encontrarnos con un capítulo de mayor duracion, ni más ni menos. Por lo que si disfrutamos con la serie, también lo haremos ahora. Sin embargo, pese a que nos hayamos ante 68 minutos bastante entretenidos (siempre que seamos amigos de las series/peículas de animación; seguramente muchísimos adultos ni siquiera se planteen acercarse), el interés no es otro que ver las diferencias entre una serie de animación y otra. Especialmente si ya somos algo talluditos, podremos ver realmente lo inocentes que eramos en los 80, cuando nuestra mayor preocupación era discutir con los compañeros de patio cual de las 4 tortugas encarnaríamos. Si el guión es entretenido (ninguna maravilla, pero que narices, tampoco lo eran los de ambas series, lo importante es divertirse viendolas); la animación tampoco está mal, respetando los diseños y estilos de cada una de las series mencionadas.

En definitiva, una película bastante entretenida, que además hará recordar buenos tiempos a los más mayorcetes de la casa. De obligado visionado para cualquier seguidor de la saga, sobre todo atención al final.

sábado, enero 02, 2010

Solomon Kane

En la Inglaterra del siglo XVI, Solomon Kane es un sanguinario asesino que libra guerras por todo el mundo en nombre de su país. Una maldición demoníaca parece perseguirle desde que saqueó un castillo en el norte de África, así que decide redimirse de sus pecados y consagrarse a la vida espiritual. Sin embargo, cuando unos guerreros capitaneados por un jinete enmascarado asesinan a sus amigos y raptan a su hija, Kane volverá a las armas, convertido en un vengador contra las fuerzas del mal.

¿Cual es el canon que ha de pasar una adaptación cinematográfica para ser considerada como buena? Habrá quien diga que ha de ser fiel a la obra original, un calco si es preciso. Otros defenderán que lo importante es la esencia, pero el director (o guionista) debe arriesgarse e innovar dando su versión. Desde luego, no existe una clave mágica más allá de que la película encandile a cada espectador de forma individual (aquello de que los gustos son como los culos, que cada uno tiene el suyo). Sin embargo, desde aquí siempre hemos defendido que cualquier adaptación es "buena" por el simple hecho de existir.

Maticemos esta idea antes de que legiones de sufridos espectadores que despues de haber visto filmes como The Spirit, Dragones y Mazmorras o así en general la filmografía completa de Uwe Boll se me tiren al cuello.

Nadie puede negar que el cine es posiblemente el medio cultural que goza de mayor difusión (no entraremos a hablar de prestigio) hoy en día. Hollywood busca y rebusca despesperadamente en los cajones del resto de medios de entrentenimiento en busca de un nuevo taquillazo que envíe masivamente a la gente a los cines. Ese rebuscar en los trasteros de los demás, hace que salgan a flote productos (o licencias) de gran calidad largo tiempo olvidadas, o simplemente desconocidas para el gran publico. Esa es la gran ventaja de ser victima de una adaptación a la gran pantalla. Aunque la película sea un bodrio infumable, la resurrección de la obra original es inevitable.

Y por desgracia, este es el único punto positivo del que goza Solomon Kane, personaje desconocido (al menos para este que les escribe) por el hecho de haber nacido a la sombra de su hermano Conan. No, no nos encontramos ante una película de las buenas. Y se trata de una verdadera lástima, porque el personaje tiene una base interesante. Seguramente los relatos originales de Robert E. Howard gocen de una calidad que la película no ha sabido trasmitir. Pero antes de empezar a disparar, demosle un poco de ventaja argumentando que no vamos a hablar sobre una superproducción americana. El filme que nos ocupa es una coproducción entre Francia, la República Checa y el Reino Unido. Así que salvo los fallos de guión, que a fin de cuenta son lo que hacen a una película aburrida o no, el resto de errores que se listarán a continuación, deben ser tenidos en consideración como resultado de un presupuesto, a todas luces, no muy elevado.

Así que cómo comentamos, si bien la película adolece de esa presencia que solo otorgan los billetes de dolar en grandes cantidades y que tan necesaria se antoja para obras de corte fantástico como esta: las localizaciones en exteriores están bien, pero tanto como la figuración y los efectos especiales son bastante pobres. Sin embargo, el gran lastre es culpa del guión. Después de ver la película ningún espectador tendrá duda sobre como era la vida de los peregrinos de la época. O que en Inglaterra llueve mucho desde el siglo XVI por lo menos. Sin embargo, de la historia de Solomon no podemos decir lo mismo. El inicio es claro, Solomon debe cumplir un pacto que jura no haber cometido con el Diablo y entregarle su alma. Esto le empuja a alejarse del mal camino para luego retomarlo por una causa noble. Hasta aqui bien, pero si el planteamiento del filme era esa persecución a la que se iba a ver sometido por las fuerzas del Infierno, se vuelve completamente inexistente. Y los pocos enigmas planteados en torno a ese pacto no reconocido, anuncian su aparición con más de 10 minutos de antelación. Así que bueno, podemos hablar de una película entretenida si te pilla en un buen momento. Nada más.

En definitiva, una película pasable, pero por los pelos y en gran medida a la benevolencia que algunos estamos dispuestos a otorgar dado su origen humilde. Afortunadamente, gracias a una película floja, algunos tenemos conocimiento de la obra original que esperamos comentar más adelante con mejores resultados.