¿POR DONDE EMPIEZO?

martes, marzo 31, 2009

Akameshi

Japón, siglo XVII. Lejos de las miradas del resto del mundo, el clan de los Tokugawa, sediento de poder, firma un pacto diabólico con los Tama, dioses ancestrales, despertándolos de un sueño milenario.

Es el comienzo de un reinado de terror.

Sólo un puñado de héroes se atreven a oponerse, iniciando un viaje a través del mágico imperio. Una aventura extraordinaria que reune a la bella y misteriosa Akameshi, al viejo y sabio monje Uraga y al valiente samurai Hayashi.


Con sumo recelo me acerco a la lectura de los dos ejemplares de Akameshi que por cuestiones del azar, cayeron en mis manos. Tras una rápida lectura, hoy lamento que sólo sean dos números.

Antes de nada hay que decir que la edición española no ayuda. Publicados por Recerca Editorial con el ancho de un comic-book pero más bajos y en grapa, lo último que puede pensar el lector es que nos encontramos ante dos álbumes editados en Francia por Soleil en una estupenda tapa dura. La única ventaja del formato es su reducción de precio con respecto al modelo francés: 3,50€ por ejemplar. Su temática oriental y las ilustraciones de portada daban la sensación de encontrarnos ante un manga nacido en la BD francesa por lo que las ganas de lectura seguían disminuyendo. Sin embargo, al abrirlo algo cambió. El dibujo era verdaderamente soberbio, de una preciosidad exagerada. Es como estaría dibujado Blacksad si sus protagonistas fueran personas y vivieran en un Japón medieval. No en vano, los dibujantes de ambas obras trabajaron para Disney y eso se nota de forma muy positiva en su estilo. Maravillado por las ilustraciones me lancé a la lectura para descubrir dos cosas más. La primera de ellas fue que el color era tán bueno (o incluso más) que el dibujo, ayudando a contar la historia más allá de los textos. La segunda, que el guión no era malo, no se trata de una genialidad, es cierto, pero no está nada mal.

Podemos centrarnos más en este aspecto ya alabadas las virtudes gráficas de la obra. La historia es simple y directa. Sin complicaciones y muy divertida. Los personajes están bien construidos desde primera hora y los dialogos son rápidos y chispeantes. La trama no es un derroche de originalidad, pero desprende la suficiente frescura como para que el lector no se plantee si esto lo ha leido ya antes en algún sitio. La pena es que la cosa de momento haya quedado sólo en dós volumenes ya que muy lentamente se han ido introduciendo elementos en la trama que revelan un argumento mayor al contado en cada ejemplar, y que precisamente debido a su buen hacer, no se revela al final del segundo tomo. Por lo que queda la sensación de que sus autores tenían más numeros pensados pero que por algun motivo editorial, se quedaron en el tintero.

En definitiva, un comic muy divertido y fresco con un nivel gráfico que roza el sobresaliente y que gracias a su bajo precio se convierte en una compra casi obligada. Como puntos negativos, su formato (más bien feucho) y que de momento, permanezca inconclusa.

viernes, marzo 20, 2009

Asombroso Spiderman nº 29

Este año no habrá nueva película de Spiderman... ¡Pero tenemos "Nuevas formas de morir"! Marvel ha planificado cuidadosamente esta saga, que apareció en Estados Unidos coincidiendo con los meses de verano. Como si de un gran blockbuster cinematográfico se tratara, la Casa de las Ideas no ha escatimado recursos para que los lectores disfrutaran al máximo.

¿Los autores? Dan Slott, sin duda el más destacable de los guionistas del reciente relanzamiento arácnido, construye una historia trepidante, con un Peter Parker excelentemente bien caracterizado y con un montón de acción en sus páginas. John Romita Jr. regresa al fin a casa junto a Klaus Janson, su entindador fetiche, para demostrar que siempre encontrará nuevas maneras de sorprendernos con su visión de la particular cosmogonía de Spiderman.

¿La trama? Muchas sorpresas aguardan a una historia que devuelve al entorno arácnido a Eddie Brock, al nuevo Veneno encarnado por Mac Gargan, a Norman Osborn y al resto de los Thunderbolts. Algunas preguntas por fin encuentran respuestas, aunque también otras se abren camino.

¿Los protagonistas? No sólo regresan viejos conocidos. Los personajes de esta nueva etapa salen al ruedo para dar un paso más allá. Están tía May, Harry (y la relación con su padre), Lilly Hollister, Amenaza, Señor Negativo... ¡Y ninguno saldrá indemne de lo que aquí ocurra. Coged unas palomitas y poneos cómodos... ¡El espectáculo está a punto de comenzar!


Larga es la sinopsis que podemos encontrar en la primera página del tebeo. Larga y con poca información. Exactamente lo mismo que podemos encontrar en este número de la serie arácnida. No es que no se cuente nada en tres números de la serie americana (del 568 al 570), al contrario, ocurren muchas cosas, pero todas generan unicamente incógnitas. Y es que recuerden que este que les escribe se subió al carro de Brand New Day mucho después de que la saga comenzara.

Motivado con la esperanza de que fuera algo temporal fueron pasando los números. Viendo que la cosa iba para largo y que este mes podía volver a disfrutar de Romita Jr. y de Veneno (magnifica combinación) empecé a tomar contacto con la serie hace un par de números. Da la casualidad de que los dos números anteriores eran bastante autocontenidos y no aportaban mucha información de como andaba la serie actualmente. El hecho de que en este número aparezcan muchos personajes clásicos a los que les había perdido la pista antes del One More Day y que ahora aparezcan con nuevos status no hace sino aumentar la sensación de desconcierto. Además, tampoco se trata del mejor Romita que hemos podido leer. Pero tranquilos que la cosa no es tan mala como pinta.

Nos encontramos con una historia que tiene lo mejor de las historias más divertidas del trepamuros. Veneno, Osborn (por partida doble), Brock... es cierto que las cosas no están donde deberían, y que la sombra del reseteo y del deja vu ronda a la vuelta de la pagina. A pesar de ello, nos encontramos con tres números (debe ser una gozada poder leer la serie en USA cada semana y media) muy entretenidos donde la acción no da respiro. Vemos aparecer un nuevo personaje (Anti-Veneno, s'an matao con el nombre también) que rodeado de incognitas mantiene el interés de la historia. Eso y un par de pildorazos del estilo, y cito a Peter Parker, "todo lo que hicimos sigue funcionando, estoy a salvo"; en referencia a que Osborn no recuerde su identida secreta... Bueno, Julián Clemente, en los textos de la contraportada se aventura especulando sobre que la "mefistada" (como ya se conoce al famoso reseteo) solo borrara el matrimonio y la resurreción de personajes como Harry. Y que el hecho de que el mundo no recuerde el tan cacareado desenmascaramiento de Parker es debido a que él y alguien más hicieron "algo". Esto es lo que ofrece el nº 29 de Asombroso Spiderman Una trama directa y sin complicaciones, con algunas incógnitas que se podrán resolver sin mucha historia en el número siguiente... y la esencia de lo que es Brand New Day: humo y espejos. Pura improvisación de los guionistas que no saben a donde van y que de vez en cuando dejan caer alguna pista falsa dando a entender que todo sigue un plan establecido y que al final cada cosa tendrá su explicación. Al final justificarán cada cabo suelto como buenamente puedan y cada uno a su casa y Spiderman en la de todos, que es lo que da dinero.

En definitiva, si les gusta Spiderman centrensé en leer estos dos números (este y el del mes que viene) que tienen una historia legible por si misma, entretenida y hagan caso omiso de todo lo demás. Salvo que su curiosidad sea tan fuerte que a pesar de todo tengan interés por saber en que acabará semejante despropósito...

jueves, marzo 19, 2009

W de Watchmen

En W de Watchmen, Rafael Marín deshoja algunas de las capas de cebolla que componen este maravilloso rompecabezas en forma de cómic, ahonando en los orígenes, los juegos metaliterarios, los trucos de bambalinas que convierten Watchmen en un gigantesco test de Roscharch. Con minuciosidad y con admiración, con pasión y divertimento, W de Watchmen es el análisis más completo jamás realizado de la obra maestra de Moore y Gibbons.

Publicado originalmente como una serie de 12 comics-books, Watchmen (1986) supuso la consagración definitiva de sus autores Alan Moore y Dave Gibbons, y uno de los grandes puntos de inflexión en la historia de la historieta en el mundo. En apariencia una historia de superhéroes hasta entonces desconocidos, Watchmen se convirtió en una aguda reflexión tanto del medio y sus posibilidades como de los mecanismos de poder. Entre la serendipia y la estructura matemática precisa, los juegos de alusiones contínuos, sus muchos niveles de lectura, lo sofisticado de sus personajes y la sorprendente minuciosidad de su puesta en escena, Watchmen es una obra que trasciende la historieta y se convierte en uno de los ejemplos más apasionados y divertidos de la creatividad artística humana del sigo veinte.


Días curiosos para leer este libro. Indudablemente Watchmen se encuentra en pleno huracán mediatíco por el reciente estreno de su adaptación al cine, y muchas son las opiniones vertidas de forma pública por aquellos que habrán leido (o no) el comic.

Algunos de los comentarios que llegaron a mis oidos vinieron de labios del propio Rafa Marín. Y este muchacho si que se ha leído el comic. No solo se lo ha leído, sino que además ha escrito un libro al respecto. Es por eso que antes de ir a mi sala de cine más cercana, opté por hacerme con su libro. Veamos si consigo poner en pie mis ideas. Siendo jovencito me acerco a la obra de Moore y Gibbons sin tener muy claro lo que es. Me siento relativamente afortunado en este aspecto ya que es lo más cerca que puede estar nadie hoy día de vivir lo mismo que pudo disfrutar el chaval que en los ochenta compró cada uno de esos números en el kiosko. Cuando leo el libro, quedo gratamente sorprendido, pero cuando veo a "mis mayores" hablar de él tomo conciencia de que solo he arañado levemente la superficie. (Una sensación que debería tener más de uno despues de ver la pelicula y que desgraciadamente la mayoria no tendrá). No me precipito y dejo pasar el tiempo con el libro en la estantería. Tras el paso del tiempo el tebeo vuelve a abrirse en mis manos y tras su relectura llego a dos conclusiones. La primera de ellas es que me ha gustado más que la primera vez. La segunda es que al seguir rascando he descubierto que hay algo más bajo la superficie. Y no me abandona la sensación de que cada vez que me disponga a arañar una nueva capa, siempre habrá algo debajo esperándome; no importa cuantas veces lea el libro.

Esto es precisamente lo que cuenta W de Watchmen. Todas y cada una de las capas que componen el tebeo. O al menos, aquellas que Rafa ha descubierto en sus multiples (porque seguro que son muchas) lecturas de la obra. Empezando por los orígenes de la obra, pasando por una completísima radiografía a todos sus elementos para terminar hablando de todos aquellos que vanamente intenta imitarla. El libro posiblemente no sea el análisis más completo realizado de la obra, pero no por ello es menos importante. La mayor virtud de Watchmen es que queda abierto a las interpretaciones del lector. Y las interpretaciones son como los culos, que cada uno tiene el suyo. El libro que nos ocupa son las reflexiones de Rafa Marín sobre una obra que se le antoja muy querida. Y eso es muy importante. Porque aquellos con ganas de aprender siempre están dispuestos a arrimarse a gente de buen criterio. Y si es gente como Rafa, que predica con el buen humor, con cabeza y dejando las cosas claras, mejor que mejor. Que todo el mundo se acerque a este libro, no para descubrir la verdad sobre Watchmen, sino para entender una verdad que no por ser individual, pierde su enorme interés.

En definitiva, un libro recomendado para aquellos que quierán saber más sobre Watchmen, y que por supuesto se hayan leído el comic.

domingo, marzo 15, 2009

Vuelo Rasante

Un pájaro vuela a ras de papel. La suya es la migración de una línea proyectada desde el sueño, la esperanza, hasta el gran vacío celeste, la muerte como punto final. En el camino (vuelo aleatorio, más bien), seis intersecciones: las de las siete historias que conforman Vuelo Rasante. Siete construcciones simbólicas que se levantan como edificios en esta ciudad viva de cartón piedra, habitada por niños renacidos desde el sueño, cazadores del último aliento, custodios de pinceles que producen monstruos razonablemente cuerdos, malabaristas incapaces de domesticar su codicia, niñas resucitadas, magnates del dolar arrojados al vacío y por supuesto, pájaros; pájaros reescribiendo su propia fatalidad a cada página y sobreviviviendo hasta seis vidas con el único fin de guiar al lector entre unas viñetas asombrosamente bellas y unas metáforas de transparencia trágica.

Observen como sus pies se separan del suelo, no tengan miedo, simplemente, vuelen.


Interesante, este viaje a Bizancio. No se confundan. Viaje a Bizancio es el nombre de la editorial que publica este Vuelo rasante. Animado por el hecho de que fuera un proyecto nacido en mi tierra (la capital hispalense) hace ya un añito que me propuse comprar aquello que sacaran al mercado en un humilde intento de ayudar a promover este tipo de iniciativas patrias. Ha pasado el tiempo, y no me arrepiento nada de haber tomado esta decisión.

Para empezar, el catálogo de la editorial a día de hoy esta conformado de obras a un precio bastante asequible. Todo el mundo puede permitirse el comprar 4 o 5 tebeos al año por menos de 15 euros cada ejemplar. A pesar de lo barato, me preguntaba si realmente merecía la pena gastarse ese dinero de forma ciega. Novedad tras novedad la respuesta se ha ido reafirmando en un rotundo si. Empezando por el soberbio De cómo te conocí, te amé y te odié (posiblemente mi tebeo favorito) publicado junto a Desde el abismo. Pasando por el precioso Alter Ego o el imprescindible (sobre todo por su calidad historica) Historietas Sevillanas. Hasta terminar con este Vuelo rasante. Tan solo la novela Antifuente rompe esa linea clara de calidad. Y es que el catálogo de Viaje a Bizancio se destaca sobre todo por su calidad, pero también por su estilo propio.

Una vez piropeada la editorial toca centrarse en el tebeo en si. Vuelo rasante es un cuento, un cuento sin letras, en el que la historia se narra a golpe de ilustración. ¡Y que ilustraciones! Pejac juega con la luz y el color como le viene en gana, y la escena se rinde a sus decisiones. Resulta dificil que en una historia tan llena de metaforas, todo quede claro y conciso. Uno siente cuando lee este tipo de historias, que debe invertir más tiempo del necesario en analizar cada viñeta. Sin embargo, tras esforzarse en un par de páginas, uno toma conciencia de que este no es el caso y de que realmente nos encontramos ante una historia que se puede leer en unos escasos minutos. Sin embargo, se trata de un título que invita a su relectura. Uno podrá leerlo en poco tiempo, pero nunca se cansará de mirarlo y remirarlo las veces que haga falta.

Por alguna extraña razón, el espectador de historias disfruta con aquellas que están desordenadas y en las que se cruzan los caminos de distintos personajes (vease el clárisimo ejemplo del éxito que tuvo Pulp Fiction en el cine). Quizás sea porque se sienten complices con el autor al ir encajando las piezas del rompecabezas. Este es el caso de la obra que nos ocupa, donde con una simpleza máxima las siete historias encajan como la maquinaria de un reloj. Unas tristes, otras alegres, otras simplemente dulces dada su belleza, pero todas acaban cruzandose para llegar al final, un final inevitable a la par que intuido.

En definitiva, una obra con el ya inconfundible sello de Bizancio. Preciosa y simple, como las buenas historias.