¿POR DONDE EMPIEZO?

viernes, mayo 03, 2013

NOS HEMOS MUDADO

PUES PRECISAMENTE ESO, QUE DESDE HACE NADA ESTAMOS EN UN NUEVO PISITO DE LO MÁS CUCO, PODEIS VENIR A VISITARNOS CUANDO QUERÁIS EN: www.cazadoresderecompensas.com

lunes, febrero 18, 2013

Big Culo Day 2013

Desde nuestro más humilde rinconcito de la red de redes queremos sumarnos a tan fantástica iniciativa por primera vez en nuestra historia (aquellos que no tengan muy claro de qué va la cosa, que visiten el blog del Maestro: El Blog de Jotacé y ya allí les informan). Pero para compensar  nuestra ausencia en anteriores ediciones (seis añazos viendo culos ya... quién diría que esto de las nalgas tendría futuro en internet...) vamos a saltarnos las normas impuestas desde la dirección, que para eso es un evento de culos, y vamos a poner un culo por cada una de las disciplinas que trabajamos en Cazadores de Recompensas.

Culo #1: CÓMIC


Seguramente sea uno de los culos más repetidos en anteriores ediciones del Big Culo Day, pero hablamos de Arthur de Pins, y este señor tiene aquí a un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo. No se puede hablar de culos dentro de viñetas sin sacar a las bellezas de este señor.

Culo #2: CINE


Dificil elección, ya que algunos llevamos mamando culos (que expresión más rara, ¿verdad?) en esto del cine desde que éramos unos pipiolos. Al final el premio se lo lleva ella, la gran Natalie Portman. Porque ella se lo merece, porque es guapa, lista, judía y porque le comíamos hasta las uñas de los pies. Porque todos fuimos a ver Closer, cegados por el deseo nada más que por ella (¿o te creías tu que era por la Julia Roberts?). Ah, bueno, y que es una gran actriz... si, eso... por eso también.

Culo #3: VIDEOJUEGOS


Vale, era un delito no sacarla. Posiblemente una de las superheroínas/supervillanas más veteranas en esto del Culo Day. El hecho de que Barman: Arkham City fuera uno de los mejores juegos del 2012 y que el poder manejar a la gata uno de sus mayores alicientes, Selina Kyle se ha ganado el puesto por delante de otros más obvios como Bayonetta o cualquier combatiente femenino de los miles de juegos de lucha que existen.

Y hasta aquí el podio de los vencedores, cada uno en su respectiva categoría. Tres culos hermosos que seguro que nos han alejado de la realidad en más de una ocasión. Y si, desgraciadamente, tres culos femeninos, pues este que les escribe tiene el problema de ser un hombre. Pero que no se preocupen mis seguidoras, que no quiero despedirme de ellas sin dejarles un culo de regalo. Para ellas va el culo extra de este año.

Culo #4: EXTRA (para ellas)


martes, febrero 12, 2013

Puedo escuchar el mar

Rikako Muto es una estudiante de Tokio que acaba de ser trasladada a uno de los institutos de Kochi, una ciudad costera alejada de la capital. Es guapa, inteligente, buena en los estudios y en los deportes. Pero, sin que se sepa por qué motivo, no consigue adaptarse a la vida social de la escuela. A ese mismo instituto acuden Taku Morisaki y Yukata Matsuno, dos grandes amigos de toda la vida. Algo ocurrirá cuando el primero de los dos comience a fijarse visiblemente en la joven recién llegada.
En un catálogo tan amplio como el de Studio Ghibli, muchos son los títulos que vienen a la cabeza cuando se intentan enumerar una a una las producciones de la compañía. Sin embargo, quedan en último lugar, por norma general, algunos rezagados que sólo los más avispados logran poner en pie. ¿Es debido esto a una falta de calidad? Bueno. Está claro que hay películas y películas. Pero ya hemos comentado en varias ocasiones que incluso la peor obra de Ghibli, queda bastante por encima que cualquier otra en su género. Algo que sólo ocurre en Occidente con PIXAR.
No, la respuesta a este tipo de pesquisas suele venir de la mano de la publicidad. Esa extraña disciplina, tan cercana y tan desconocida a la vez que dictamina quien se queda y quién se va en nuestra sociedad globalizada (y si no, que se lo cuenten al vídeo Beta). Es un hecho que la totalidad de las cintas del estudio han arrasado en su país de origen, pero lo que llega a nuestras costas, es harina de otro costal. Y los señores que deciden invertir su dinero en una película del calibre de El viaje de Chihiro o La Princesa Mononoke (de las pocas que recuerdo estrenarse en salas de cine comerciales) ya se encargarán de que el filme llegue a nuestro conocimiento. Pero los productos "menores", que se importan porque vienen con un nombre detrás que hace que tengan su pequeño público, pasan mucho más desapercibidos ante el ojo profano. Si además añadimos que esta Puedo escuchar el mar ya en japón contó con un circuito de distribución "inferior" al de sus hermanas mayores (la película fue producida directamente para el mercado televisivo) quizás quede claro por qué es una de las últimas en las quinielas de Studio Ghibli.
No por ello se trata de una mala película. Es cierto que no alcanza calidad (especialmente a nivel argumental) de otras obras. Pero mantiene el tipo de forma más que digna. El objetivo de la cinta era el dar a los nuevos talentos la oportunidad de promocionarse. Y hay que reconocer que estos jóvenes nipones han hecho su mejor esfuerzo. Puede que por tratarse de un equipo de desarrollo de determinada edad, les haya quedado una historia muy de "instituto". Pero la verdad es que sin enamorar, la trama entretiene con soltura. Además, nos encontramos con poco más de una hora de metraje por lo que no tendremos ocasión de aburrirnos. La animación es muy correcta y los personajes resultan atractivos (obviamente, quien nos tiene que caer mal, lo hace desde primera hora) y seguramente conectemos con uno u otro recordando nuestros días de juventud.
Quizás a alguien que haya prestado más atención a la película no le resulte extraño, pero el título no acaba de convencer hasta el punto de que al término de la misma más de uno se preguntará donde está el mar que se menciona y no aparece. Se podría llegar a pensar que hemos sido víctimas una vez más de una mala traducción. Pero no es así, la película contó con dos títulos en su distribución internacional: Ocean Waves en países de habla inglesa y Puedo escuchar el mar es el que le pusieron sus seguidores por ser una traducción literal del nombre japonés. Así que en este caso contamos con una mayor precisión que los anglohablantes. No, el título es y seguirá siendo un misterio. Al menos para éste que les escribe.
En resumen, una película entretenida, sin pretensiones. De marcado corte costumbrista. Recomendada sólo para los incondicionales del estudio nipón. El resto, bueno, pueden acercarse sin miedo. 

Porco Rosso

Período de entreguerras. Marco Pagot es un experimentado piloto militar italiano que, después de ver a un compañero morir en una batalla, cae víctima de un extraño hechizo que le hace tener apariencia de cerdo. Debido a esto y a que el hidroavión que pilota es de color carmín, toma el nombre de Porco Rosso; convirtiéndose en un conocido cazarrecompensas. A Porco le encanta frustrar los intentos de pillaje de las bandas de piratas que surcan los cielos de la costa del mar Adriático. Los piratas, cansados del boicot de Porco, deciden contraatacar contratando a un aventurero estadounidense cuyo objetivo es acabar con el as del aire.
Por todos es sabido que los nombres Miyazaki y Ghibli están unidos de la mano irremediablemente. Recientemente comentábamos que como era lógico en una filmografía de más de veinte películas, no todas podían ser maravillas. Es ley natural. Pero, ¿se trata de una ley para todos? ¿O quizás Hayao Miyazaki está exento de cumplirla? Porque resulta innegable que todas y cada una de sus películas se encuentran por encima de la media. ¿Cuál es el secreto?
Se trata de una pregunta de difícil respuesta. Pudiera ser que repite una serie de elementos, una especie de fórmula secreta para el éxito que sólo el conoce. Pero... ¿no tratan todas sus películas temas diferentes? Salvo cuatro pinceladas ya comentadas en estas páginas, poco o nada tienen que ver unas con otras. No, realmente no me siento capaz de discernir por qué este nipón de 71 años parece no encontrar rival. Incluso en una película como esta, de temática tan especializada (no sólo hablamos de aviones, sino de hidroaviones; hidroaviones de entreguerras) logra cautivar a un público tan amplio. No hablamos de una película infantil que cautiva también a los adultos, por lo que en principio cuenta con un público objetivo tan amplio. A saber lo que dirán en Japón, pero aquí en España es de sobras conocida la expresión "cuando los cerdos vuelen"... ¿En qué estaría pensando este señor al plantear Porco Rosso? ¿Será esa precisamente la genialidad tan buscada?
Defender la película sería ya redundar otra vez sobre lo mismo. Que buenos que son los del Studio. Que grande que es Miyazaki. Que carisma tienen los personajes. Que animación tan entrañable. Que música tan deliciosa. ¿Para que entrar otra vez en lo mismo? Ya sabemos que cuando compañía y director unen fuerzas, nos encontramos ante una cinta de obligado visionado. Lo mismo de siempre pero con otra historia. Y lo más curioso de todo es que inicialmente no se trataba de un proyecto destinado a acabar en cines. Se trataba de un producto pensado para ser proyectado en vuelos de aerolíneas. Pero ya se sabe, cuando las cosas funcionan, crecen solas.
Hay algo que se le puede reprochar a este Porco Rosso, que la película se acaba. Y no nos estamos refiriendo al tópico en plan "es tan genial que da pena de que termine". No. La cinta va avanzando lentamente hasta engancharnos por completo y cuando nos acaba de sujetar sin posibilidad de escapatoria... Se termina. Falta media hora (el filme ronda los 90  minutos) que ha desaparecido sin más. No es que la película no haya llegado intacta hasta nuestros días, es que está pensada para acabar en lo mejor. No seré yo quién se lo discuta al Sr. Miyazaki.  Pero ahí si que hemos patinado, ¿verdad? Esto no lo digo yo. Se trata de la única producción de Studio Ghibli que sigue vertiendo ríos de tinta en internet sobre la posibilidad de una secuela. Y aunque nadie sepa qué ocurrirá en el futuro (lo más probable es que sean sólo rumores) Porco Rosso: The Last Sortie (Porco Rosso: La Última Salida) sigue estando en las listas de deseos de miles de seguidores que no tienen muy claro por qué, pero adoran el filme.
En resumen, como siempre, una película de animación de altísima calidad. Recomendada para todos pero especialmente como ya es tradición a los seguidores de Ghibli y, aquí vamos a sorprender, los amantes de la aeronautica y la aviación. Se van a hartar de avioncitos.

lunes, febrero 11, 2013

Recuerdos del ayer

Taeko Okajima es una joven de veintisiete años que pide permiso de vacaciones para poder regresar a su casa de Yamagata, el pueblo de su cuñada, y donde guarda tiernos momentos. En el transcurso del viaje a la granja donde pasa se queda en esos días de descanso y su posterior estancia en la misma, Taeko irá recordando su pasado en el colegio, mientras vive intensamente su presente, sin saber muy bien qué hacer con su vida. Una propuesta por sorpresa terminará por poner patas arriba el frágil mundo de Taeko.
Quién no ha paseado, en solitario por algún lugar que ya creía perdido en la memoria  para sorprenderse a sí mismo, recordando momentos de una niñez que desafortunadamente ya no volverá. Con esta premisa Studio Ghibli vuelve a dar un nuevo giro de tuerca a sus producciones presentándonos una rara avis dentro de su catálogo.
Y es que en no pocas ocasiones en esta retrospectiva que estamos haciendo del Estudio hemos mencionado que un elemento clave en sus obras es la fantasía. Con los dedos de una mano podemos contar aquellas que no presenten algún tipo de elemento de cuento o de mundos más allá de nuestra realidad. Incluso en La tumba de las luciérnagas, a pesar de su crudeza, la historia está llevada de un modo más clásico, podríamos decir. Pero en ésta Recuerdos del ayer Studio Ghibli muestra su lado más costumbrista. Casi de cine independiente (si es que un calificativo semejante se puede aplicar a las películas de animación). En esta ocasión, la trama tiene como objetivo a un público claramente adulto y femenino.
Muchas cosas se pueden contar ahora para justificarla como una cinta a tener en cuenta. Sin embargo, sería de justicia afirmar que no todo el monte es orégano y que incluso los grandes tienen momentos donde la gloria se escapa entre los dedos. Recuerdos del ayer es una buena película. Pero el listón se encuentra tan alto que pasa desapercibida (llegando incluso a resultar pesada en algunos momentos, precisamente debido a su temática) entre el abultado catálogo de genialidades de la compañía. Dicho esto, es mi deber recalcar que todo seguidor de Ghibli o del cine de animación japonés debe sentarse delante de la historia de Taeko. El bloque de los recuerdos, donde vemos a la pequeña Taeko en el colegio, si pasa por el listón de lo que estamos acostumbrados. Estos japoneses usan la ternura (como no me cansaré de repetir) para comprarnos a base de dibujarnos tímidas sonrisas de complicidad con los protagonistas. 
Harina de otro costal es la sección dedicada a la Taeko adulta en la granja. Y a la vez, por extraño que pueda parecer, es el motivo más importante por el que el amante de la animación debe prestar atención a esta parte de la cinta. Al contrario de lo que sucede por norma, los diálogos se grabaron previos a la animación, de esta forma los animadores lograron una sincronía perfecta (en japones, huelga decirlo) de los personajes con sus diálogos. Esto les permitió conseguir expresiones faciales más realistas, pero aquí es donde la magia desaparece. Y es que en esta casa somos partidarios de que la animación no debe buscar el realismo, si no la caricatura. Y en esta ocasión en dibujo se antoja por momentos en algo poco agradable a la vista. A pesar de todo, el conjunto, aunque pueda resultar lento en algunas partes (sobre todo hacia el final) queda por encima del aprobado con suficiente nota, pero sabiendo de lo que son capaces por aquí, es de recibo no subirla demasiado a la espera de que vuelvan a sorprendernos como hicieron antaño.
En resumen, una película correcta. Dulce por algunos momentos, pesada por otros. Recomendada sólo si queréis conocer al completo la filmografía de Studio Ghibli.