¿POR DONDE EMPIEZO?

domingo, diciembre 20, 2009

Avatar

La historia del protagonista, Jake Sully,(Sam Worthington) un ex-marino que fue herido en un combate en tierra y está paralizado de la cintura para abajo, participa en el programa Avatar, el cual le dará un cuerpo sano, Jake se compromete a viajar a Pandora, un lugar de exuberante selva tropical llena de increíbles formas de vida, algunas hermosas otras aterradoras, Pandora es también el hogar de la Na´vi, una raza humanoide que vive en lo que se considera un nivel primate, pero en realidad son mucho mas evolucionados que los seres humanos. Diez pies de alto, con la piel de un azul intenso, vive en armonía dentro de su mundo intacto, pero como los seres humanos invaden Pandora en busca de minerales valiosos, la existencia de los Na´vi se ve amenazada. Jake involuntariamente ha sido contratado para formar parte de esta invasión. Dado que los seres humanos no pueden respirar el aire de Pandora, han creado genéticamente la raza híbrida humana-Na´vi conocidos como Avatares. Los Avatares son extensiones mecánicas y mortales de sus cuerpos controlados a distancia con sus mentes. El problema comienza cuando Jake se enamora de una joven mujer Na´vi, Neytiri, cuya belleza se ve compensada por su ferocidad en la batalla.

¿Puede Avatar ser una película de acción? ¿Y una de aventuras? ¿O más bien romántica? ¿Tal vez algo de drama? ¿Pero... hay algo de humor también? ¿Alguien sería capaz de calificarlo como un documental? Todas estas afirmaciones (si, incluida la última también) son ciertas, pero la unica forma de responderlas es viendo esta magnifica película.

Antes de que empiecen a llover los halagos, que nadie se equivoque. No nos encontramos ante un argumento revolucionario. La historia de Avatar cumple al pie de la letra el argumento tantas veces visto: chico llega a mundo nuevo para conquistarlo - conoce a chica nativa - se infiltra entre los nativos - les coje cariño - le ordenan acabar con ellos - se rebela y los ayuda contra los invasores (no se porqué ultimamente se me viene mucho a la cabeza Pocahontas). Afortunadamente para nosotros, lo importante en una película no es el QUÉ se cuenta, sino CÓMO se narra. Y si algo hace bien Cameron con esta historia, es contarla muy bien. Prácticamente desde los inicios del filme, hasta el último plano (y cuando digo el último me refiero hasta el ultimísimo, vamos que detrás ya vienen los créditos) presenciamos un auténtico derroche de espectacularidad. Ya hacía tiempo que no me sorprendía a mí mismo durante una película con la boca abierta, literalmente.

Si hablamos de espectacularidad... ¿por donde empezar? Se trata de la producción más cara del cine americano y se nota. Los efectos son sencillamente impecables. Hoy en día andamos en un nivel muy elevado en cuanto a magia digital, sin embargo, no son pocas las ocasiones en las que uno nota la irrealidad, se ve el truco. Avatar se encuentra a una distancia colosal, el trabajo de los efectos nos traslada a Pandora como si de verdad anduvieramos con una cámara por allí. A eso le sumamos el trabajo de creación que James Cameron ha hecho sobre el planeta, y más de uno podrá entender que al inicio de esta reseña mencionara que Avatar podría considerarse una película documental. Pandora es real, existe en la imaginación colectiva de los espectadores. Pero es un mundo con reglas, como el nuestro.

Si hablamos de una película espectacular como esta, ya toca hacerlo en 3D. Si en las primeras reseñas sobre esta teconología comentaba que aún había de evolucionar, ahora toca decir lo propio de nuestro ojo. El 3D ya esta aquí, y viene para quedarse. Aquellos que en los primeros compases de una película se sientan mareados que recuerden qué hacen cuando yendo en un coche se marean al mirar fijamente objetos cercanos como las lineas de los carriles o los quitamiedos. Hay que mirar la pantalla en su conjunto, no a los objetos que parecen salirse de ella. Una vez el ojo se acostumbra uno puede percatarse de que ya no se puede volver a las 2D.

En definitiva, un auténtico espectaculo audiovisual recomendado 100% para todos. La prueba que viene a integrar el 3D más allá del cine de animación.

domingo, diciembre 13, 2009

Señales del futuro

Estamos en 1959 y durante la inauguración de un nuevo colegio de primaria un grupo de alumnos dibujan cómo creen que será el futuro. Sus dibujos van a guardarse en una cápsula del tiempo que será sellada durante 50 años antes de volver a abrirse. Los niños dibujan alegremente, pero una misteriosa niña llena su hoja de hileras de números aparentemente inconexos, que según ella le susurran personas que nadie más puede ver. Medio siglo después, una nueva generación de alumnos examina el contenido de la cápsula y aquel críptico mensaje acaba en manos de otro niño, Caleb Koestler. El padre de Caleb, el profesor de astrofísica John Koestler, llega a una extraordinaria conclusión al ver aquellos números: el mensaje cifrado predice las fechas y el número de muertes de todos los desastres que han sucedido en los últimos cincuenta años con una exactitud escalofriante. Según va desenmarañando los secretos que guarda el documento, John descubre que las fechas hacen referencia a otras tres catástrofes que pueden llegar a tener consecuencias devastadoras para toda la humanidad dado que la última parece indicar el fin del mundo. Los esfuerzos de John por alertar a las autoridades sobre las inminentes catástrofes caen en saco roto y sus miedos se intensifican al darse cuenta de que su hijo Caleb está directamente relacionado con los misterios números. Con la ayuda de Diana Wayland y Abby Wayland, hija y nieta de la alumna que escribió aquél profético mensaje, John se embarca en una emocionante aventura para prevenir el mayor desastre que ha conocido la historia de la humanidad.

Lo primero es lo primero. Dar las pedir perdón y dar las gracias. Perdón por todos estos meses de inactividad, no vamos a entrar en detalles. Y gracias a todos aquellos que a pesar del parón habeis seguido entrando con frecuencia (que me consta que sois unos pocos). Arrancamos de nuevo.

El fin del mundo siempre ha sido un tema recurrente en el mundo del cine. Nos han atacado aliens con mala leche, aliens más nobletes, nos hemos congelado, recibido la visita de meteoritos (con o sin Brice Willis intentando salvarnos), sufrido terremotos, volcanes, tsunamis... La mayoría de las veces hemos salido airosos (si obviamos que los que generalmente se salvan son unos pocos frente a los miles de millones que perecen sin remedio), otras el guionista de turno, cabreado con el mundo, da rienda suelta a sus más bajos instintos y opta por cumplir su sueño de ver a la humanidad extinta. Así que ya me pueden perdonar el señor Proyas y su equipo si de entrada la premisa de su película no me terminaba de atraer.

El filme pasó por el cine si que me animara a ver siquiera el trailer, y ya en las estanterías de mi suministrador habitual de vicio en forma de DVD el resultado fue el mismo, pese a la interesante edición limitada de turno. Sin embargo, las amistades pueden llegar a ser muy insistentes, y uno que es muy dado a zamparse cualquier cosa que aparezca en la pantalla bajo el sobrenombre de "película", opté por llevarme su flamante caja metálica (una de mis películas favoritas, me dijo) a casa. Esto es lo que me pasa por fiarme de alguien que adora con pasión Señales...

Pero reduzcamos el cinismo para que no nos estorbe. Hay películas mucho peores. Muchisimo. Partamos de esa base. El planteamiento, aunque de originalidad escasa (que no inexistente) es bastante interesante; y en los momentos buenos de la película consigue enganchar. El problema es que la intensidad va y viene de la misma forma que Nicolas Cage va correteando de una catástrofe a otra. Como deciamos, se enfrentan momentos muy interesantes; con situaciones, no vamos a decir ridiculas, pero muy poco creibles. Cosa que tampoco deberían importar en una película de estas características. Pero como los momentos buenos, lo son por estar dotados de gran verosimilitud; el resto, de corte más fantástico, queda empaña totalmente el resultado final. Ahora tocaría enumerar, no sin cierta sorna, las pequeñas perlitas que deja la pelicula. Pero ¿para qué? Son innumerables y harían quedar a la película como un bodrío infumable cuando se trata simplemente de un bodrio a secas.

Si bien la película no es buena, puede resultar pasable y entretenida para muchos, tampoco es tan descabellado. Sin embargo, es imperdonable la ínfima calidad de los efectos especiales, teniendo en cuenta que hablamos de una película de nos viene del otro lado del charco. Puede que se trate de una producción de un estudio pequeño (ya me costó andar pendiente a la película, no hablemos de los creditos) y de ahí la escasez de recursos, no pasa nada. Pero si vas a tener pocas pelas para efectos, no planees las secuencias a lo grande. Restan credibilidad (la poca que le queda) a la película.

En definitiva, una película muy floja, pero que podrá resultar entretenida para aquellos que no se hagan muchas preguntas. Aunque seguramente, incluso ellos, la encotrarán previsible a pocas películas similares que hayan visto.