¿POR DONDE EMPIEZO?

viernes, enero 23, 2009

4 Botas

Magnífico thriller que unido a la época en que se desarrolla la ambientación: los cincuenta, nos acerca con precisión casi histórica al desarrollo de un tiempo en que se pusierón los principales cimientos de las sociedades modernas actuales con sus vicios y virtudes.

Un producto extraño. Al menos para aquellos que solo lean aquellas obras que más abundan en el mercado. Los archiconocidos cómics de superhéroes o aventuras fantásticas.

Curiosamente, todo aquello que homenajea este álbum y que pueda hacer sentir confuso al lector, son precisamente los géneros literarios más populares de los años 50. La novela policíaca, el western o la ciencia-ficción. Para leer 4 Botas hay que pensar. No se trata de una de esas obras que para que cobre sentido hay que leerlas "a la pata coja, mientras sujetamos una paloma y guiñamos el ojo izquierdo" como gustamos de decir algunos detractores de aquellas obras de arte cuyo sentido únicamente entiende su autor. No, para leer esta historia se pide un mínimo esfuerzo por parte del lector, pero se trata de un esfuerzo justo.

Es recomendable hacercarse a esta historieta conociendo algo sobre su autor. De esta manera será más fácil conectar con él. Keko es un enamorado de los años 50 y 60, y posee un estilo amigo de lo onírico (fruto de esto es el hecho de que, por poner un ejemplo, nos encontremos con dos páginas de publicidad ficticia a modo de interludio). 4 Botas es un thriller, una investigación policial. Sin embargo, para descubrir la verdad se entremezclan dos mundos. El real, en un riguroso blanco y negro. Y todo lo que pasa por la cabeza del acusado, siempre marcado por esa estética de los generos de los 50 y salpicada de notas rojas de color.

Tal vez todo lo ocurrido sea la imaginación del protagonista, o tal vez no. No desvelemos los acontecimientos puesto que al final, como en las buenas historias, quedará en las manos del lector el sacar una u otra conclusión. Tan solo hay que hacer un pequeño esfuerzo por comprender la gran simbología que sobrecarga la mente del personaje protagonista. Por lo demás, el argumento es simple. Avanza de niguna parte a ningun sitio. Tan solo se trata de una recopilación de acciones llevadas a cabo a lo largo de un día. Es el cómo están contadas lo que hace interesante este libro.

En definitiva, una obra entretenida siempre y cuando el lector sea capaz de hacerse complice de Keko al entender esa mezcla entre tradición y modernidad; su pequeño homenaje a los generos más populares de una década donde las novelas pulp llenaban los kioskos y eran el medio de evasión para la mayoría de habitantes de las grandes ciudades.

miércoles, enero 21, 2009

La Vida en Viñetas (Historias Autobiográficas)

Una vida está llena de historias. Historias grandes o pequña, dignas de ser recordadas o que se olvidarán al día siguiente, pero historias al fin y al cabo. Will Eisner, como gran narrador que fue, nos dejó muchísimas historias. Este volumen recopila aquellas que, de una manera u otra hablan de su propia vida, de su propia historia.

Mucho es lo que se ha hablado en todo este tiempo de la figura de Will Eisner. Y la tremenda mayoría son alabanzas. Hacia su persona, y hacia su trabajo. Resulta dificil imaginarse a la persona que realmente existía tras esa fachada que hoy día es todo éxito (también cuesta imaginar lo duro que fueron los inicios).

Es precisamente gracias a esta obra que nos ocupa, que podemos hacernos un esquema relativamente claro de como era el abuelo de los tebeos. Numerosos criticos afirman que a través de su obra se puede conocer la personalidad de su creador. Tal vez sea cierto, tal vez no. Lo que es indudable es que las historias que nos ocupan no nos muestran a unos personajes cualesquiera. No, en este caso personajes y situaciones son fácilmente extrapolables al la historieta de la vida real. Bien por aquellos que se reconocen en las viñetas, bien por ser conocedores de primera mano de los hechos narrados o porque el señor Eisner acabó confesando algunos de sus modelos de inspiración. De esta forma, este volumen se convierte en una biografía mucho más fiable que cualquiera que haya podido realizarse en todos los años que el mundo pudo gozar de la presencia de "el maestro".

Varias son las historias que se incluyen en este volumen (como se viene haciendo ultimamente con la colección de Norma Editorial destinada a dar cabida a el arte secuencial de Will Eisner). Es interesante, si no analizarlas, al menos comentarlas por encima, pero sobre todo por separado ya que cada una es unica e interesante en un campo distinto.

Crepusculo en Sunshine City quizás sea la más floja de las cinco. No es por ello, ni mucho menos mala. Se trata de un relato corto que narra como viven su jubilación un señor y sus hijas. Una historia sencilla que al llegar a su final deja un giño de complicidad con el lector, que posiblemente solo entiendan aquellos que realmente se identifiquen con el protagonista. También es la obra de menor peso biográfico, ya que se encuentra levemente inspirada en el hecho de que Eisner abandonara Nueva York para mudarse al Oeste.

Con El Soñador ya empezamos a entrar en materia. Se trata de una obra claramente biográfica que narra los inicios de Eisner en el mundo del comic. Es precisamente por este hecho que la obra adquiere una dimensión mucho mayor de la que el autor, posiblemente, pensara en su momento. No se trata solo de los inicios de Will Eisner en el mundo del comic. Se trata del nacimiento de la industria del cómic tal y como hoy la conocemos. Narrativamente la historia gana en profundidad con respecto a Crepúsculo en Sunshine City y son fácilmente reconocibles momentos y personajes ligados a los inicios de la producción y distribución de comic-books. Resulta curioso, como a su manera, todos los personajes son soñadores. Quizás el creador de The Spirit, al ser uno de los mayores, supo ver esa cualidad en los que le rodeaban.

Si El Soñador es interesante por mostrarnos la vida de Will en su faceta laboral. Viaje al corazón de la tormenta nos muestra como era su infancia y la vida en casa, para "enlazar" aunque ninguna es la continuación de la otra, con el final de El Soñador. Quedensé tranquilos que no les estoy contando nada que pueda estropearles la lectura de ambas obras. Utilizando el viaje en tren de un joven soldado (el propio dibujante) vemos como la ventanilla del tren en el que se desplazan se convierte en una pantalla de cine que sirve para recordar al protagonista (curioso el hecho de que pese a que no abra la boca en todo el trayecto al descender del vagón conocemos hasta sus más íntimos pensamientos) los momentos más relevantes de su infancia y juventud. Al ser más reciente que las anteriores comentadas la obra nuevamente gana en calidad. A pesar de que uno nunca haya leido nada de Eisner (que haga por remediarlo cuanto antes, se lo dice alguien que ha vivido en pecado mucho tiempo y ahora se arrepiente) o no sea muy aficionado a la narrativa secuencial, empezará a notar una constante en el trabajo de este dibujante. La total ausencia de viñetas. Resulta sorprendente como el autor prescinde de la unidad minima con significado (al menos en teoría) del lenguaje de la historieta. Algo presente en casi todas sus obras.

Todo lo mencionado anteriormente se centraba, de una forma u otra en la vida de Eisner. Sin embargo, Las Reglas del Juego habla sobre la familia de su mujer (y viendo lo que se cuenta, espero que se trate de sus antepasados). Junto a Viaje al corazón de la tormenta forman las dos mejores historias del libro. La carga dramatica es notable en este albúm sobre intrigas familiares y los problemas de mezclar el matrimonio con los negocios. Algo muy popular desde hace siglos. Y es que hasta hace muy poco una de las mejores formas de subir en la escala social era mediante "buenos matrimonios" o lo que es lo mismo, sabiendo casar a tus hijos con miembros de las familias más adecuadas. Nuevamente está presente el tema del judaismo (tema recurrente, tal vez no en toda la obra de Eisner, pero desde luego si en La Vida en Viñetas. Si en las demás historias, quedaba pantente el antisemitismo típico de la época, aquí Will nos demuestra (también lo hacía más timidamente en Viaje al corazón de la tormenta) como incluso entre los "perseguidos" hay quién peca de lo mismo que aquellos que los excluyen. Supongo que todos somos humanos. Resulta curioso como Will Eisner experimenta mezclando el la narración gráfica con la narración en prosa pura y dura; utilizando esta misma como punto y aparte para separar escenas lejanas en el tiempo.

Todo este camino ha sido ascendente. No porque saltar de una historia a otra implique una mayor dificultad. El desnivel hace referencia a la calidad de la obra. Y que mejor que llegar al último piso y encontrarnos con la guinda del pastel. El día que me convertí en un profesional es simplemente una historia de poco más de un par de paginas. No se trata de una obra magnifica, ni de una obra maestra. No, simplemente es el momento en el que el autor, ese joven soñador, que hemos visto (delante o detrás de los lápices, de una forma u otra) se llama a si mismo como Will Eisner. Ni más, ni menos. Como anécdota, mencionar que quizás esta fuese una de las primeras veces que Eisner utilizaba sus famosas "aguadas" (pintar el color utilizando el agua sucia de las acuarelas). Y de no ser así, les ruego que me disculpen, uno no es experto en la obra de tan magnifico autor, pero creanme que despues de leer este libro, se trata de un error a subsanar en breve...

En definitiva, una obra genial. De obligada lectura para amantes del comic como arte secuencial y por supuesto de aquellos (¿quién no?) que disfrutan con la obra de Eisner. Imprescindible.

lunes, enero 12, 2009

Million Dollar Baby

El entrenador de boxeo Frankie Dunn (Clint Eastwood) recibe la visita de Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), una chica de 30 años que quiere cumplir su sueño de boxear. Frankie no desea asumir el reto de entrenar a la joven, pero el talante y fuerza de voluntad de la chica le hace cambiar de opinión. Ambos compartirán un duro camino que les pedirá más corazón y coraje del que jamás podrían haber imaginado.

Muy notable. Hablamos del trabajo de un director, que dejó en un segundo plano su faceta como actor para dedicarse a hacer peliculas fáciles de presentar en los oscars. No estamos diciendo que esto sea malo. Al contrario, todas sus obras, entre las que se encuentra esta Million Dollar Baby mantienen una factura impecable.

La pelicula se podría equiparar a la trayectoria de un boxeador. Por aprovechar el simil pugilistico. Empieza muy abajo. Tanto que incluso se podría decir que en una situación negativa. Pero llega la esperanza. Se toma una decisión dificil. Y todo empieza a subir. El ritmo del filme va in crescendo, las cosas cada vez van mejor. Y uno realmente disfruta sintiendose complice de los personajes. Saboreando cada paso que dan, incluso si es tras dar un pequeño traspiés. Clint Eastwood se mete al espectador en el bolsillo tras el primer minuto.

Tan encomiable es la labor del equipo artístico, que el resultado se podría calificar de sobresaliente sin que nadie pudiera replicar al respecto. Sin embargo, a poco más de media hora del final, la cosa se tuerce. Como es de esperar, todo lo que sube, tiene que bajar, sin embargo, uno no se espera que la bajada pudiera ser así. Y está bien que ocurra lo que ocurre, no hablaríamos de un buen drama si no buscara la lágrima del espectador. Sin embargo, conforme avanzamos tras semejante giro argumental, uno empieza a notar que lo que busca el director, es efectivamente esa lágrima, pero una lágrima fácil. Tan fácil que incluso la veracidad de los hechos se ve en entredicho nte el publico más escéptico. Pero es que para colmo, no hay agallas. Agallas de seguir por ese camino hasta las últimas consecuencias. No, al final, pese a lo dramático de la situación, todo es bonito. No de color de rosa, pero bastante lejos del negro.

No se trata de una ultima media hora mala, ni muchisimo menos. Pero uno no puede evitar pensar que, mientras que la primera hora y media estaba hecha pensando en la historia. El final se escribió con la intención de llegar a los miembros de la Academia de Hollywood. Y la trampa se huele. Se huele tanto que le resta los puntos para quedarse solamente en el notable, cuando podría haber sido una película de sobresaliente.

En definitiva, una pelicula de obligado visionado. Se tata de un producto realmente bueno. Pero que en su recta final cae en la sensiblería ñoña y en el morbo para arañar todos los premios posibles.

viernes, enero 09, 2009

Una historia de violencia

Tom Stall lleva una vida feliz y tranquila con su mujer y sus dos hijos en la pequeña ciudad de Millbrook (Indiana), hasta que una noche su existencia idílica se ve destrozada cuando frustra un violento intento de robo en su restaurante. Tom percibe el peligro y salva a sus clientes y amigos matando en defensa propia a dos criminales buscados por la justicia. Aplaudido como un héroe, la vida de Tom cambia de la noche a la mañana y de repente se encuentra convertido en el centro de atención de todos los medios de comunicación. Incómodo con esta fama no buscada, intenta volver a su vida normal, pero un hombre amenazante y misterioso llega a la ciudad para enfrentarse a él porque cree que Tom es el hombre con quien tiene una cuenta pendiente del pasado. Mientras Tom y su familia luchan contra este error de identificación e intentan afrontar la transformación de sus vidas, se verán obligados a plantear sus relaciones y los temas que les dividen.

La violencia solo engendra violencia. Es una cadena que va siempre a más porque nadie se atreve a dar un paso hacia atrás, y la unica forma de evitarlo sin quedarse quieto es darlo hacia adelante. Sin embargo, siempre son los más inocentes los que tienen la moralidad de dar una lección a todos los demás.

Este, de una forma extremadamente resumida, sería el mensaje de la pelicula. Desde el primer minuto al último. Uno puede olvidar el pasado, pero la más leve chispa hace que arda todo el bosque, y es precisamente en el desierto resultante, y tras pasar mucho tiempo en calma, cuando todo vuelve a su cauce. Pero mensajes y moralejas aparte, Una historia de violencia narra una historia interesante. No se trata de un argumento nuevo, ni novedoso; pero sí interesante. Y lo consigue gracias al ritmo de la narración.

El tempo del filme es lento, pausado. No hay prisa, se tarda en dar el siguiente paso, pero gracias a esto, conseguimos un andar firme, consecuente. No corremos de un lado a otro de la habitación agitando los brazos. Se trata de avanzar lentamente y con fuerza. Puede parecer que entonces nos vamos a encontrar con una pelicula aburrida. Podría ser, si no fuera porque justo cuando uno empieza a plantearse que la cosa empieza a ponerse pesada, algo ocurre que despierta de nuevo nuestro interés. Se da un nuevo paso firme que aporta algo nuevo. Y vuelta a empezar, estamos deseando dar el siguiente paso, pero es como si nuestro padre nos sujetara al aprender a caminar. Solo nos dejará seguir cuando todo nuestro cuerpo se haya asentado en el paso anterior.

Es precisamente el ritmo de la acción su punto fuerte. Pero también su punto debi, ya que no todos somos capaces soportar peliculas lentas. Aquellos que lo hagan, disfrutarán de unas interpretaciónes bastante acertadas y de una escena final que nos recompensará por nuestra paciencia.

En definitiva, no se trata de una gran pelicula, pero si de un visionado recomendado, especialmente para aquellos que sepan disfrutar de su ritmo pausado.

sábado, enero 03, 2009

Eisner/Miller

Sería dificil imaginar a otros creadores que hayan dejado una huella tan enorme en el medio artístico en el que eligiero expresarse como lo han hecho el legendario Will Eisner y Frank Miller, el creador de Sin City. Una conversación sobre todos los entresijos del comic como medio de comunicación, como literatura popular y como fuente de polemicas.

A pesar de ser un medio a menudo incomprendido, el cómic sigue proporcionando entretenimiento a gentede toda clase y condición; además, en los úlitmos años, ha visto como era reconocido como un medio artístico "legítimo" por instituciones culturales como la Universidad de Harvard o el Smithsonsian, por el New Yorker o el Art Institute de Chicago.


Una lectura obligada para cualquier amante del mundo del comic. Pero especialmente fundamental para aquellos que pretendan ganarse la vida en el medio.

Imaginense una industria como la del comic. Ahora traten de seleccionar a sus dos principales creadores. Obviamente no se trata de una tarea facil, y menos si introducimos los gustos personales en la ecuación. Pero sin duda alguna nos encontraríamos con dos nombres que encabezarían las encuestas. Vuelvan a hacer un ejercicio de imaginación al verse a ustedes mismos sentados en la misma mesa que estos dos genios, y maravillense oyendoles hablar de tebeos.

Este es el unico motivo por el que Eisner/Miller es una obra fundamental. No se puede hablar ni de lo bien o mal que está escrito. Ni de lo interesante de su lectura. ¿Quién no querría pasarse horas oyendo hablar a sus idolos sobre esa pasión que tienen en común? Podría pasarme horas hablando sobre el libro, desgranando todo lo que se comenta. Pero es una experiencia que ha de reservase cada uno, ya que, de seguro, aprenderá montones de cosas que no sabía sobre el mundo de los tebeos.

En definitiva, una lectura obligada para los amantes del comic. Y recomendada para gente que sienta un poquito de curiosidad sobre los autores de tan incomprendido medio.