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domingo, febrero 10, 2008

Faster, Pussycat! Kill! Kill!



Varla, Rosie y Billie, son tres chicas go-go que tras sus duras noches de trabajo les gusta montarse en sus coches, pisar a fondo el acelerador y buscar algun que otro problema. Por eso, cuando encuentran a una joven pareja en medio del desierto, y les retan a una carrera, no es de extrañar que él acabe muerto y ella en manos de las tres supermujeres. En una parada en una gasolinera, un extraño viejo les cuenta que en medio del desierto vive un viejo hombre con sus dos hijos, y que esconde una enorme fortuna. Las chicas se dirigirán a la casa con el objetivo de que las inviten a pasar alli el tiempo necesario para averiguar donde esconden el dinero y desplumar a la familia.

Tal vez no sea la pelicula más violenta que se haya hecho. Pero una cosa esta clara, cuando Tarantino hizo su Death Proof lo hizo pensando en esta pelicula de Russ Meyer.

En esta ocasión, Meyer deja de lado el erotismo (aunque sin olvidar a sus voluptuosas chicas, firma del autor en todos sus filmes) para, mediante un argumento muy simple, intentar analizar un tema más complejo. La historia no tiene mucho donde rascar. Un grupo de femmes fatales está dispuesta a llegar a donde haga falta con tal de conseguir sus objetivos. Sin embargo, toda la pelicula tiene el subtexto de la violencia, una violencia innecesaria, quizás por pura diversión.

Una vez más a estas peliculas hay que hacercarse con una maquina del tiempo, recordando que nos encontramos en el año 66. En aquel entonces no me cabe duda que fue una película trepidante e impactante. Para todo aquel que no sea capaz de abstraerse un poco y reintroducirse en el contexto adecuado, encontrará una pelicula, simplemente entretenida.

No se trata de una pelicula facil de analizar. Pero si se trata de un filme de obligado visionado para todo amante del cine. Tiene todo lo que se le puede pedir a una pelicula en el año 66, y muchas cosas que les faltan a peliculas de hoy en día. Es especial.

En definitiva, un filme de obligado visionado, que por desgracia, no gustará a todo el mundo. Una lástima no poder volver atrás en el tiempo para disfrutarlo en todo su esplendor.

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