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jueves, febrero 19, 2009

Los Vengadores: La Guerra Kree-Skrull

Hace mucho tiempo... dos imperios galácticos muy lejanos comenzaron una guerra casi eterna. Se trata de los Kree y los Skrull, dos razas extraterrestres cuyo objetivo siempre h sido dominar el universo. Este enfrentamiento militar, de grandiosas proporciones, fue lógicamente bautizado como la Guerra Kree-Skrull.

El problema es que este conflicto bélico ha llegado hasta la Tierra. La razón es muy concreta: el planeta azul del Sistema Solar se encuentra a medio camino entre ambos imperios y es un lugar estratégico de primer orden.

Para defender la Tierra de los Kree y los Skrull, la humanidad contará con Los Vengadores. ¿Pero será suficiente todo el poder de estos héroes para detener una ofensiva procedente del espacio exterior?


Alguien que no haya leido un solo tebeo en su vida, sin duda habrá oido hablar de Batman, Superman o Spiderman. Un lector ocasional podrá saber quienes son Los Vengadores, La Liga de la Justicia o El Castigador. Pero un seguidor de la narrativa gráfica sin duda conocerá eventos como Crisis en Tierras Infinitas, Civil War o Kingdom Come. Sin embargo, entre todas estas sagas míticas, hay una que siempre aparece en todas las quinielas: La Guerra Kree-Skrull.

Y es que no deja de sorprender, que a poco que uno empiece a devorar paginas de historietas oye hablar de esta saga. Aunque nunca la haya leido la incluirá en su basde de datos para hablar de ella como si la tuviera en la mesita de noche. Y nada más que por eso se trata de un libro (ahora gracias a la nueva edición de Panini ya lo podemos considerar como tal) imprescindible. No porque su calidad sea totalmente indiscutible (que no lo es); sino por aquello en lo que se ha convertido con el pasod de los años. Para empezar, si uno busca en las bases de datos de comics, nunca encontrará La Guerra Kree-Skrull bajo ese nombre. Y es que tan famoso apelativo lo recibieron con el paso del tiempo una serie de números de la colección de Los Vengadores. Esto ya es en sí mismo un dato muy importante, cuando una serie de números de una colección regular empiezan a considerarse una obra por si misma, por algo será. Y es algo que nadie podrá discutir, independientemente de diversos factores, que por supuesto se deben analizar de forma separada a este hecho. Asi que partiendo de la base de porqué se trata de una lectura obligada, podemos tratar diversos temas.

Un buen punto para comenzar es el equipo creativo. El guión corre a cargo de Roy Thomas. Independientemente de lo que él mismo pueda afirmar (en la introducción del libro él mismo dice que no planificó nada), durante toda la lectura del tomo el lector tiene la sensación de que no se trata de algo preparado. Cuando uno tiene en sus manos un libro con un titulo como este. Y sabe de buena tinta lo que son los Kree y los Skrulls la impresión que tiene es de que se va a sumergir en casi 200 paginas de conflicto galáctico. Nada más lejos de la realidad. Se trata de una historia que va tomando forma de forma muy pausada, número a número. Uno no tiene la sensación de que los argumentos de cada número formen parte de un conflicto mucho mayor. Si, es cierto que a partir del final del segundo capitulo, queda manifiesta la guerra, pero parece algo todavía demasiado lejano. Más bien nos encontramos con una serie de conflictos con miembros de las dos razas en disputa por motivos aparentemente ajenos a la guerra. Incluso Thomas se permite el lujo (acertado desde mi humilde punto de vista) de perder un número en hacer una historia (un viaje al interior de La Visión) que no aporta absolutamente nada a la trama general. Si embargo, este crecimiento lento, que se trata posiblemente del principal punto a favor de la historia, a su finalización se convierte en una notable debilidad. Y es que por motivos editoriales totalmente desconocidos, la historia termina de repente; con un deus ex machina totalmente descarado y que deja varios cabos flotando en el aire. Precisamente cuando los personajes entran en materia y se encuentran perfectamente distribuidos por el argumento, alguien agita una varita magica y todo termina.

Acompañando a Roy Thomas tenemos a los lápices a tres magníficos ilustradores: Sal Buscema, Neal Adams y John Buscema. Pocas criticas se pueden hacer al apartado graficos, y aquellas que vendrán a continuación no son debidas al trabajo de los dibujantes. Si tuvieramos que quedarnos con uno solo de los tres, la aportación de Adams es la más significativa, aunque por supuesto el trabajo de los hermanos Buscema se encuentra muy por encima de la media. En todo momento sabemos, con un simple vistazo lo que ocurre en cada pagina, además de encontrarnos con unos personajes totalmente creibles, que no flotan por la pagina. Sin embargo, tanta maravilla se ve empañada por dos elementos que a mi entender suponen el unico lastre de la obra: el entintado y en mucha mayor medida, el color. El entintado porque se trata de, al menos en gran parte de la obra, un trabajo tosco que estropea parte del trabajo de los dibujantes. Aún así tampoco se trata de ningún crimen y el lector medio tampoco lo notará si no va buscando fallos. Sin embargo, el color si es terriblemente doloroso. Como unica defensa decir que en aquella época, hablmos de los 70, no existían las técnicas de coloreado de las que disponemos en la actualidad (y a falta de una edición de la época con la que comparar, no podemos afirmar si se trata de un fallo del original o de la reedición). Capitulos enteros donde la capucha de la visión es amarilla en lugar de verde, hombres primitivos donde el color de su vello corporal se da a brochazos de gris, krees azules en unos números y color carne en otros, viñetas enteras de azul salvo las verdes cabezas de los skrulls, etc. Afortunadamente, estos fallos no son constantes (aunque si frecuentes) y como hemos comentado antes, posiblemente se deban más a las técnicas de coloreado de la época que a otra cosa.

Por último, hablar de la edición en si. Perteneciente a la nueva serie de Panini, Marvel Gold. Una serie que pretende recopilar las grandes sagas de la Casa de las Ideas; nos encontramos con un único volumen TPB con solapas que además de una introducción de Roy Thomas contiene las portadas originales de los números de Los Vengadores recopilados (un extra totalmente imprescindible en cualquier recopilatorio). Además, nos podemos llevar a casa 9 números USA por 15 euros bien editados, sin erratas ni fallos de impresión. Una edición muy correcta.

En definitiva, una lectura imprescindible para el amante de los tebeos de superheroes. Más por lo que supuso en su momento y lo que ha llegado a convertirse que por poseer una calidad asombrosa, fría y calculada. Publicada por primera vez al completo en nuestro país no habría que dejar pasar la oportunidad de tenerla en la tebeoteca.

2 comentarios:

el tío a dieta dijo...

Me encantó la versión que Neal Adams hace de Thor, realmente es el más parecido a un nórdico, de todas las versiones que conozco. Es grande, alto y fuerte, pero no esa masa musculosa que más se parece a Hulk en color carne que a un ser poderoso.

Genial también el número del hombre hormiga dentro de la visión. Me parece muy extraño que "pierdan" un número entero en eso, aunque sea genial, y luego acabe la saga de forma atropellada y rápida, a mi entender, ¿no opina usted así?

PD: A ver si me digno a ver algún comentario suyo en serio en mi blog tal cual yo hago en el suyo

Anónimo dijo...

Yo tengo el TPB original de Marvel, y no se dan los problemas de color que dices que tiene la edicion Panini. La explicaciòn sobre el numero de Ant Man dentro de Vision lo explican en las introduicciones. La original incluye un afterword de Neal Adams...

Erk Lazer