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domingo, julio 13, 2008

El Incidente



Para el profesor de ciencias en un instituto de Filadelfia Elliot Moore, lo más importante de todo es encontrar el modo de escapar de este misterioso y letal fenómeno. Aunque él y su mujer Alma están atravesando una crisis en su matrimonio, se ponen en camino, primero en tren, luego en coche, con Julian, amigo de Elliot y profesor de Matemáticas y Jess, la hija de ocho años de edad de éste, hacia las tierras de labranza de Pennsylvania, donde esperan estar a salvo de los horribles y cada vez más frecuentes ataques. Aunque muy pronto queda claro que nadie y en ninguna parte está seguro. Este aterrador e invisible asesino no puede ser evitado. Es únicamente cuando Elliot empieza a entender la verdadera naturaleza de de lo que está acechando ahí fuera (y lo que ha desatado esa fuerza que amenaza el futuro de la humanidad), cuando descubre un atisbo de esperanza creyendo que su familia quizás pueda librarse de lo que está ocurriendo.

Esta cantinela ya no es que empiece a sonar, es que empieza a cansar. Nos encontramos ante un director que ha vuelto a tener una idea genial. Si hay algo por lo que merezca pasar a la historia del cine, es por sus planteamientos. Posiblemente de los más originales que podamos encontrar en los ultimos años del cine de terror y/o suspense. Sin embargo, una vez más, el mismo problema. La pelicula aburre hasta las plantas (nunca mejor dicho).

Vamos a tratar de ser lo más objetivos posibles en lugar de destructivos. No ha habido una pelicula de este hombre que no haya cogido con ganas (a pesar de que cada vez me decepciona mas) pero ese entusiasmo va decayendo al mismo tiempo que la pelicula avanza. Para comprender esto es necesario explicar la diferencia entre que una pelicula sea lenta, o esté carente de ritmo. Una pelicula puede ser lenta, pero tener un ritmo cojonudo que mantenga el interés. Sin embargo, una pelicula puede ser una escena de acción tras otra y estar totalmente carente de ritmo. Este es el problema de las obras de este señor, peliculas muy lentas y además, con falta de ritmo.

M. Night Shyamalan gusta de hacer planos innecesariamente largos e innecesarios. Nos encontramos ante una pelicula de hora y media de duración que perfectamente podría haber durado la mitad. No creo que para crear tensión o hacer la pelicula más intimista, como se ha llegado a comentar, sea necesario hacer un plano secuencia que repita la misma escena en tres ocasiones. O repetir, una y mil veces planos de plantas mecidas por el viento. Y como lo cortés no quita lo valiente, entre la morralla encontramos algunas perlas de genialidad como el plano de la llegada a Princeton, sencillamente genial. Por desgracia, no es suficiente para salvar la pelicula.

Por ultimo, posiblemente sea el guión del director con más agujeros de toda su filmografía. La trama de la pelicula da lugar a situaciones bastantes absurdas, principalmente relacionadas con el por qué suceden las cosas. Las cosas suceden de repente porque sí y como vinieron se van.

En resumen, una pelicula en la línea de su director, que encantará a aquellos que gusten de su estilo, que no son pocos. Desde luego, aqui no se da el caso y seguimos reivindicando que se dedique a escribir sus ideas y pasarselas a un director más competente, entonces puede que se le pudiera considerar como lo que podría ser, un genio.

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