Los Sin Nombre

Cinco años después del asesinato de una niña, cuando ya su madre parecía haber empezado a estabilizarse de nuevo, una llamada telefónica vuelve a sacudir su existencia: "Mamá, soy yo... ven a buscarme". Ayudada por un expolicía y un periodista experto en temas de ocultismo, la madre inicia una búsqueda desesperada.

Opera prima de Jaume Balagueró, del que, aprovechando el inésperado éxito que ha tenido por estas paginas, realizamos un repaso por su más que interesante obra. Dejando a parte sus cortos Alicia y Días sin luz de un dudoso gusto (no así su factura técnica); preferimos centrarnos en sus largometrajes, que son los que adoptan la linea por la que se vuelve un referente por estos lares.

En esta ocasión, se centra más en el suspense y la intriga, magnifica forma de dar el salto al mundo del terror, donde parece que se ha propuesto conseguir que el espectador pase miedo durante toda la pelicula, arriesgando lo que haga falta. Esto queda claro mediante el uso de atmosferas y decorados opresivos, donde se cuida el más leve detalle de atrezo. Y por supuesto, la música, siempre un elemento destacable en todas sus producciones.

Los Sin Nombre no es un peliculón. Tarda en arrancar, las actuaciones no pasan del aprobado y su final, aunque intenso, deja un poco frío. Sin embargo ya se aprecia el potencial que acabará por explotar en obras sucesivas. Eso y el ritmo de la segunda mitad de la pelicula, especialmente la escena de Santini hacen que pese a no ser una obra maestra, si sea una pelicula recomendada. La prueba, una vez más en manos de Jaume, de que no hace falta hacer una superproducción para hacer buen cine.

En definitiva, una pelicula correcta que atestigua los primeros pasos de un gran director español que estamos convencidos que aún tiene mucho que dar...