Terminator

Terminator, un ’cyborg’, en parte humano y en parte máquina, llegado del futuro, es enviado al presente, 1984, para matar a la joven Sarah Connor antes de que de a luz al niño que se convertirá en el líder salvador de los hombres del dominio de los robots, que en el 2029 controlan el mundo. La resistencia humana decide, por su parte, enviar a Kyle Reese, quien deberá controlar a Terminator y salvaguardar la vida de Sarah.

Hablar de Terminator es como hablar de Aliens o Predator... hablamos de MITOLOGÍA.

Estrañamente se trata de tres sagas que encierran un gran numero de elementos que las hacen especiales. Quizás la que nos ocupa ahora sea la que menos bombo ha tenido, también por ser quizás menos prolífica que las otras dos. Pero es innegable que cada nueva entrega despierta las necesarias pasiones para convertirse en obra de culto. Esperemos que dentro de no mucho podamos disfrutar en nuestras pantallas de Terminator: The Sarah Connor Chronicles que vendrán a dar ese pequeño empujón que le faltaba a la saga para alcanzar ese tercer escalón en el podio.

¿Pero como empezó todo? Es muy normal que cualquier joven en nuestros días haya visto Terminator 2: El día del juicio y su famoso T-1000. O incluso la irregular tercera parte. Sin embargo, pocos son los que conocen al famoso cyborg por su primera entrega. Entrega absolutamente imprescindible para poder disfrutar de las secuelas como se merecen. Es absurdo y totalmente innecesario hablar de la calidad del filme. Es un MITO, con mayúsculas. Por lo que de algo tenemos que hablar para justificar esta reseña. Aparte del consabido aperitivo mientras llega o no la esperada serie.

Hoy en día ya no hay excusas para no disfrutar de esta obra maestra. Asi que recomiendo a todo el mundo que corra a su punto de venta más cercano y adquiera alguna de las numerosas ediciones especiales que pueden encontrar en las estanterías por menos de 15€. Sea cual sea la que adquiramos, podremos encontrarnos siempre con una grata presentacion (todas las ediciones cuentan con cajas bastante buenas) y una selección de extras más que interesantes.

En definitiva, una pelicula que tendría que estar en la estantería de todo aquel que se declare cinefilo o amante del cine. Obra de culto. Imprescindible.