
Es el comienzo de un reinado de terror.
Sólo un puñado de héroes se atreven a oponerse, iniciando un viaje a través del mágico imperio. Una aventura extraordinaria que reune a la bella y misteriosa Akameshi, al viejo y sabio monje Uraga y al valiente samurai Hayashi.
Con sumo recelo me acerco a la lectura de los dos ejemplares de Akameshi que por cuestiones del azar, cayeron en mis manos. Tras una rápida lectura, hoy lamento que sólo sean dos números.
Antes de nada hay que decir que la edición española no ayuda. Publicados por Recerca Editorial con el ancho de un comic-book pero más bajos y en grapa, lo último que puede pensar el lector es que nos encontramos ante dos álbumes editados en Francia por Soleil en una estupenda tapa dura. La única ventaja del formato es su reducción de precio con respecto al modelo francés: 3,50€ por ejemplar. Su temática oriental y las ilustraciones de portada daban la sensación de encontrarnos ante un manga nacido en la BD francesa por lo que las ganas de lectura seguían disminuyendo. Sin embargo, al abrirlo algo cambió. El dibujo era verdaderamente soberbio, de una preciosidad exagerada. Es como estaría dibujado Blacksad si sus protagonistas fueran personas y vivieran en un Japón medieval. No en vano, los dibujantes de ambas obras trabajaron para Disney y eso se nota de forma muy positiva en su estilo. Maravillado por las ilustraciones me lancé a la lectura para descubrir dos cosas más. La primera de ellas fue que el color era tán bueno (o incluso más) que el dibujo, ayudando a contar la historia más allá de los textos. La segunda, que el guión no era malo, no se trata de una genialidad, es cierto, pero no está nada mal.

En definitiva, un comic muy divertido y fresco con un nivel gráfico que roza el sobresaliente y que gracias a su bajo precio se convierte en una compra casi obligada. Como puntos negativos, su formato (más bien feucho) y que de momento, permanezca inconclusa.