Traicionado por Vesper, la mujer que amaba, 007 lucha contra su deseo de transformar su misión en algo personal. Determinados a descubrir la verdad, Bond y M interrogan a Mr. White que revela que la organización que chantajeó a Vesper es mucho más compleja y peligrosa de lo que nadie podía imaginar.
Y van 22, y en tan numerosa cantidad de entregas (posiblemente hablemos de la saga mas longeva de mundo del celuloide) hemos tenido ocasión para ver de todo.
Sin embargo, fue en la entrega anterior donde se vió el que quizás haya sido el salto más significativo de la franquicia. Se volvía a los origenes del personaje adaptando la unica novela que quedaba sin trasladar al cine, narrando la primera misión como agente 00. Pero lo más importante fue que se dotó a la serie de un realismo totalmente alejado de los cánones pulp que la caracterizaron. Eso y el nuevo Bond, que como con cada cambio de actor vino acompañado de su correspondiente polémica. Sin embargo, vistos los resultados de Casino Royale todos los escépticos tuvimos que cerrar la boquita y aplaudir a la que posiblemente sea la mejor entrega de la saga a día de hoy.
Si señor, a día de hoy, porque la secuela en este caso no ha estado a la altura. ¿Hemos dicho secuela? Claro, llevamos 22 películas. Pero en este caso la palabra cobra un mayor protagonismo. Se ha dicho que es la primera de la saga que continúa el argumento del filme anterior. Eso no es del todo cierto, ya que por ejemplo en filmes como Goldfinger se menciona la misión de Jamaica (007 contra el Dr. No) o el misterioso No. 1 de la organización criminal SPECTRA que ha llegado a aparecer hasta en 3 entregas de la saga, relacionadas de una forma muy sutil con las anteriores. Sin embargo, si que es cierto que se trata del primer filme del agente británico que continúa DIRECTAMENTE el argumento a modo de secuela al uso. Y es bastante probable que esta sea la tónica de este nuevo Bond a partir de ahora.
Es precisamente por conservar todos estos elementos lo que convierte a Quantum of Solace en un producto interesante. Interesante que no necesariamente bueno. Lo que funcionaba en la anterior entrega sigue ahí: mayor realismo, una trama nueva, un nuevo James Bond, fuera gadgets, etc... Sin embargo, tanto el director como los guionistas no han sabido dar el paso obligadode toda secuela ("más y mejor"). Ya que, por poner un ejemplo, si bien los planteamientos de las escenas de acción son tremendamente convincentes, la realización es tan confusa (maldita manía de los directores de hoy día de menear constantemente la cámara, las escenas de acción de Casino Royale eran sencillamente geniales y no se apreciaba ningun movimiento de camara extraño) que pierden todo su atractivo en segundos. Lo mismo le pasa al guión. Tanto en el visionado del filme como a la salida del mismo, uno no tiene muy claro de que iba la pelicula. Se hace necesario recurrir a un compañero de sala o a la lectura de una sinopsis un poco más extensa para deducir todos los porqués que flotan en nuestra mente.
A pesar de todo esto no se trata de un mal producto. No llega al nivel de la anterior, y por supuesto que anda por debajo de clásicos de la saga, pero no se encuentra entre las peores. En gran medida pq sigue aprovechando el novedoso cambio sufrida en la ultima entrega que sigue siendo la mejor baza de la franquicia por ahora. Eso si, se trata de una pelicula que requiere a un espectador concentrado que no se distraiga con nada, ya que en el momento en el que uno se pierde el más mínimo detalle se encontrará renqueando durante toda la película sin disfrutarla.
En definitiva, un buen filme, que afortunadamente continua la línea marcada con anterioridad. Sin embargo, no es ni muchisimo menos de las mejores de la saga debido a su enrevesado guión y a su dirección errática. Recomendable en general y de obligado visionado para los fans de la saga.
¿POR DONDE EMPIEZO?
miércoles, noviembre 26, 2008
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