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jueves, septiembre 25, 2008

Agentes de Atlas: El Plan Maestro



En la historia de la Tierra Marvel siempre hemos contado con formaciones que argupaban a las grandes estrellas de este mítico cosmos de ficción. Éste es, desde hace años, el caso de Los Vengadores. Y durante la Segunda Guerra Mundial, este papel fue desempeñado por Los Invasores.
¿Pero qué ocurrió en el periodo de tiempo intermedio? ¿Existió alguna formación parecida? La respuesta es afirmativa. Fueron los Agentes de Atlas, un grupo donde se reunieron las estrellas de uno de los periodos más desconocidos de la historia de Marvel. En sus filas encontramos a: Marvel Boy, el Hombre Gorila, Venus, Jimmy Woo y el Robot Humano. Todos ellos forman lo que podríamos catalogar como Los Vengadores de los años 50.


Quizás sea la falta de ideas, o un exacerbado amor por tiempos pasados... el caso es que una vez tras otra, los guionistas siempre vuelven la vista atrás para echar mano a los conceptos que, si funcionaron una vez, ¿porqué no iban a volver a hacerlo?



La experiencia nos demuestra que por el simple echo de funcionar en una época, los clásicos (o los grandes olvidados) no funcionan en nuestros días per se (pa los de la LOGSE: "por sí mismos"). El caso es que se hace necesaro un buen motivo argumental para justificar el regreso de aquellos que pasaron a mejor gloria. O lo que es lo mismo, es obligatorio que haya una buena historia que justifique el regreso.

Si hablamos de estos (anteriormente conocidos como) Hombres-G, dicha justificación sería practicamente posible ya que solamente protagonizaron un What If...? y una aparición en el Siempre Vengadores, todas ellas en universos paralelos. El mérito de los autores en este caso es coger un concepto tan esquivo como este y reintroducirlo en la continuidad Marvel. Un punto a favor. Sin embargo, desde el inicio la trama se hace confusa al dar por hecho que tras haber presentado a todos los personajes en las cuatro primeras páginas los conocemos tan a fondo como para pillar al vuelo todos los matices del argumento. Un punto en contra. Sin embargo, los personajes son lo suficientemente interesantes como para que la historia vaya ganando pagina tras pagina conforme todo se va aclarando para llegar a un final, que sin rayar la genialidad, resulta sorprendente y satisfactorio. Aqui no vamos a encontrar giros número tras número ni momentos espectaculares al final de cada episodio. Todo va avanzando, lenta pero inexorablemente hacia un final ingenioso, eso es todo. Pero el hecho de que el inicio sea tan frustrante, hace que el final parezca mejor de lo que es. Podemos afirmar que la obra no es mala, pero resulta bastante entretenida de leer a partir de su segundo cuarto. El punto más interesante de la historia sea el localizarla en plena actualidad Marvel, justo despues de Civil War evitandose problemas de continuidad por hubicarla en el pasado.



Si hemos hablado de forma medianamente positiva de su guión, más de lo mismo podemos decir de su dibujo. Correcto, cumpliendo con su función a las mil maravillas pero nadie podrá decir del autor que sea su dibujante favorito. Ni muchisimo menos espereis escenas realmente espectaculares. Como complemento a cada capitulo podemos encontrar (al estilo de Wactchmen, por supuesto, ni muchisimo menos a su mismo nivel) textos de apoyo como entrevistas o recortes de periodicos que enriquecen de forma bastante práctica la historia. Por último, la historia de complemento (que evita que la obra alcance el notable) reunida en el tomo por su temática más que por su calidad. Se trata de un "Marvel Adventures" (perteneciente a una línea destinada a un público más infantil) que no pasa de la simple anécdota y quedando muy por debajo, en todos los aspectos, que el resto de la obra.

En definitiva, una obra entretenida sin más, que mejora conforme avanza y recomendada a aquellos que tengan interés de ver ese lado de los comics en los que por alguna extraña razón siempre aparecían Hombres Mono.

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