28 semanas después

28 semanas después, continuación de la muy exitosa 28 días después, arranca seis meses después de que el virus haya asolado Gran Bretaña. El ejército de los Estados Unidos declara que la guerra contra la infección ha sido ganada y que la reconstrucción del país puede dar comienzo.

Con el regreso de una primera oleada de refugiados se produce la reunión de una familia que se vio separada por los terribles acontecimientos que se produjeron, aunque uno de sus miembros porta, sin ser él consciente, un terrible secreto. El virus todavía no ha desaparecido y esta vez, es aún mucho más peligroso.

Aunque lo pueda parecer, 28 días/semanas después no es una serie de zombies. Es un dato que debe ser comprendido para no caer en decepciones tras su visionado. Estas peliculas que van camino de convertirse en saga tratan aspectos menos fantásticos: el miedo, el caos, la supervivencia y como controlar lo incontrolable. No hablamos de como cuatro campeones se hacen fuerte en un supermercado, no. Hablamos de qué hacer cuando una civilización roza su fin y unos pocos se ven envueltos en una situación que les supera. En la primera entrega nos encontrabamos con una amenaza que ya se había extendido, había que intentar escapar. Ahora sin embargo nos encontramos con un escenario completamente controlado donde se demuestra una vez más que hay cosas que no dependen de nosotros... Esa es precisamente la gran baza de la pelicula. Ahora el peligro no reside solo en los infectados por el virus de la ira. Ahora hay un enemigo mucho más peligroso. Aquellos soldados que se ven desbordados al intentar contener a las fuerzas de la naturaleza.

Pero aunque la pelicula podría haber sido mucho mejor que su antecesora, es una pelicula que raya en los tópicos. El virus se vuelve a propagar porque encontramos, como en todas las peliculas del género, a esa persona tocada por Dios que es inmune (aunque portadora) al virus. Pese a ser un topicazo como una catedral de grande, es el detalle que desencadena un gran final que no vamos a desvelar, pero que probablemente sea lo mejor de la pelicula. Si bien no es necesariamente negativo, este no es el unico, ya que la pelicula avanza a golpe de topico. Desde como se extiende el virus, las reacciones de los personajes, aquellos protagonistas con demasiada conciencia como para seguir los protocolos de seguridad poniendo asi en peligro a más personas de las necesarias, asi como cada uno de los giros argumentales. Pero repetimos que esto no es necesariamente negativo. Lo que si es verdaderamente nefasto es que el director Juan Carlos Fresnadillo haya tenido que pasar por Hollywood para hacer esta continuación, cuando con una coproduccion Britanico-Española se podría haber hecho lo mismo (ya se hizo con la primera sin coproducciones de ningun tipo).

No hablamos de un peliculón, pero si de un filme a tener en cuenta. Una película muy entretenida que demuestra que los virus y las enfermedades son imposibles de contener cuando se mezclan con la moralidad y los sentimientos de las personas, que los que eran los buenos pueden ser los malos y que estos pueden llevar más razón que aquellos con las mejores intenciones del mundo. Una película de obligado visionado para todos aquellos que disfrutaron con la primera parte o gustan de este tipo de peliculas...