Alan Moore's The Courtyard

Un agente federal está investigando una serie de asesinatos de características similares, pero perpetrados por diferentes personas, sin relación aparente, aunque tienen un punto de unión, tal vez relacionado con una droga...

El genio de Alan Moore es más que reconocido a estas alturas en el mundo entero. A Howard Philips Lovecraft no hace falta ya reconocerle nada, es el padre de un género en sí mismo. Por eso, cuando la pluma de uno y el genio del otro se juntan no podía salir nada malo. Como el lector ha podido observar, el argumento del comic no es nada revolucionario; y eso es lo mejor. El comic no aporta nada nuevo a la mitología de Lovecraft, pero es capaz de sacar lo mejor de ella. No estamos ante una obra extensa ni compleja y es precisamente eso, su sencillez y poca longitud lo mejor de este relato.

El origen de "The Courtyard" pasa por la afición del señor Moore hacia la literatura del genio del terror, especialmente por sus Mitos. Esto provocó que Alan se sentase a escribir una historia que aportara algo a la ya extensa mitología. Y es que recalcamos una vez más el mismo punto... la historia no inventa nada nuevo, sino que se centra en lo ya inventado para realzarlo y darle un nuevo enfoque. El verdadero protagonista de esta historia es el AKLO. No explicaremos aqui lo que es aun a riesgo de restarle calidad a la reseña para no destripar nada de la historia. Pero el AKLO es un elemento fundamental de la mencionada mitología y en el que nunca se ha hecho incapíe.

No importa que el comic sea corto, o que el dibujo raye el aprobado justito, ni siquiera que el guión no sea una maravilla. Lo verdaderamente importante es la idea, el argumento de la historia. Esa pizca de genialidad que es lo que Moore aporta a la historia. Todo lo demás viene solo, mejor o peor, pero viene solo. La obra no será nunca un referente de género, ni siquiera estará entre los mejores. Es más, algunos valorarán negativo el pagar 5€ por menos de media hora de lectura. Pero lo que algunos sí sabrán valorar es que ese pequeño ratito que pasarán delante de las paginas del comic, será un rato muy interesante, en el que el ritmo de la narración sube y baja en el momento justo.

Ya hemos dicho que no es una obra de obligada lectura, ni siquiera una obra recomendada para el publico generalista. Los que verdaderamente disfrutarán son aquellos que disfruten de esas historias que sin ser geniales, saben ir de la mano de los grandes titanes. O por supuesto, aquellos seguidores de cualquiera de los dos literatos.