
Basada en la épica novela gráfica de Frank Miller, 300 narra una vez más de manera atroz la antigua Batalla de Termópilas, en la que el rey Leónidas (Gerard Butler), junto con 300 espartanos, luchó a muerte contra el Emperador Jerjes y su gran ejército persa. Haciendo frente a insuperables adversidades, el valor y sacrificio de estos hombres inspiró a toda Grecia para unirse contra el enemigo persa, y así decir basta a esa situación en favor de la democracia.
Otra más para la saca. Otra adaptación, por supuesto. El mundo del cine mira a otras zonas de interés, y la que más acapara últimamenten su atención es la zona de las viñetas. No pasan 3 meses seguidos sin que el superhéroe de turno pasee sus mallas por la gran pantalla. El resultado suele ser el siempre el mismo. Una película dirigida a jovenes que se conforman con su ración de efectos especiales. Sin embargo, aquellos que esperabamos 300 estabamos tranquilos. Aunque en esta ocasión Frank Miller no se encuentra detrás de las cámaras co-dirigiendo; si ha supervisado el guión en su totalidad. Y esta vez no ha habido sorpresas. El referente de Sin City estaba ahí, recordandonos que Miller se encargaría de que su obra fuera tratada dignamente.
Y eso precisamente es lo que encontramos en la peli. Una obra muy digna. Algún lector esperaba encontrar la palabra "maestra" en lugar de "digna". Lo siento mucho, pero no. No es el caso. Aunque se encuentra entre las más grandes, eso tenganlo todos por seguro. Es muy simple. El comic, gracias al lenguaje propio del medio, es mucho más directo. Lo que narra, es la batalla de 300 guerreros contra miles. Y se centra en los pensamientos de un rey que se encuentra siempre a la vanguardia de sus hombres. Si este concepto se hubiera trasladado tal cual a la gran pantalla, nos encontraríamos con una película un poco coja. Habría estado bien, si. Pero no tendríamos más que a 300 tíos musculados combatiendo en taparrabos de cuero. Eso sin contar que la duración de la misma habría quedado ridicula para una superproducción. Por eso se ha complementado con escenas de la política de Esparta, que pese a ser añadidos para la película, encajan a la perfección y no hubieran desentonado para nada en el comic. Añadidos también el ejército de criaturas grotescas al servicio de Jerjes, pero la pelicula se toma en serio su salto a la gran pantalla e intenta derrochar grandeza. Lo consigue.
En definitiva, una gran pelicula, y una gran adaptación; que respeta con honores el comic del que nace. No se le puede reprochar nada. Todo está por algún motivo, y si algo no coincide con su papá de papel, está justificado. Aunque siempre existe gente como servidor de ustedes que lamenta que le toquen esas escenas que más le llegaron... Pero bueno, ¿que más da?