Dibujar los sonidos

Se han escrito muchos libros sobre la paternidad, pero ninguno como este. Mediante una fusión entre relato autobiográfico, ciencia-ficción, mitomanía galopante, humor referencial, panfleto de autoayuda y mucha simpatía, el autor nos relata el cambio que sufre su vida como artista subcultural de éxito al nacer su primera hija.
El orden se convierte en caos. Falta tiempo para todo. Los plazos de entrega del trabajo acechan como Destructores Imperiales. Ya es imposible asistir al estreno de una película o ver entero un capítulo de cualquier serie de televisión. Para no depertar al bebé, los niveles a partir del 4 han desaparecido en el volumen de la cadena musical, y no os imagináis lo horroroso que es escuchar un concierto de AC/DC entre susurrros o condenado a recluirse entre auriculares.
Y a pesar de padecer continuamente el síndrome “vamos a necesitar un barco más grande”, criar pequeños godzillas sigue siendo lo mejor que le ha podido pasar a algunas personas que, además, escriben sobre ello con resultados sorprendentes.

Realmente, poco quedaría por decir sobre Cels. Porque hablar de cualquier suya, es hablar del propio autor. Pocas personas quedan en el mundo que vuelquen tanto de sí mismos en sus creaciones. Al menos a un nivel tan básicamente simple como el que nos atañe.

Cels siempre conectó con sus lectores poniendose a su mismo nivel. En la reseña de Fanthom Town ya dejamos muy claro que el autor intentaba volver a los origenes, pero que algo había cambiado. Ese cambio sigue ahí. Si embargo, parece que el amigo Ñolo, no sabemos si por aquello de sentirse más viejuno, intenta combinar a sus dos masas de lectores: los frikis ansiosos de antes, con los papás teintañeros de ahora. Y la verdad sea dicha, no lo hace del todo mal.

Lo que podía haber sido una autobiografía de la llegada de su pequeña pipiola (tema que empieza a ser recurrente en su bibliografía) queda convertida en una (como él mismo la define) "ucronía autobiográfica". Es decir, todos los datos que se aportan son reales, sin embargo, se emplazan en un universo irreal, paralelo al nuestro. Es aqui precisamente donde llega el guiño para todos aquellos que hemos seguido durante años las aventuras de sus personajes. Toda la aventura de ser papás que Cels y Gloria han pasado juntos queda enmarcada en uno de los universos de esa gran creación que es Fanhunter concretamente en el denominado FANBORIA. Y hasta aqui puedo leer, ya que no es menester emplazarnos a desarrollar un multiverso tan extenso como caótico.

Una novela escrita con el estilo de Celso, tan cercano al lector. Con un desarrollo muy bien elegido. Capitulos cortos, una situación distinta para cada uno. Eso imprime un ritmo rapido a la narración. Permitiendo que el lector suelte y retome el libro en el momento que más le apetezca sin que por ello la lectura se entorpezca. Tres partes, una por protagonista, bien diferenciadas. Desde aqui, como persona que ha llegado a conocer, brevemente, eso si, al menos a dos de los implicados, me gustaría dar una persona enhorabuena por la tercera parte, la que atañe a Gloria. Ya era hora de que, siendo plenamente conocedores de la vida del escritor, poco dado a ocultar nada sobre su vida personal en sus obras. Por fin pudieramos oir lo que su mujer tenía que decir al respecto.

En definitiva, un libro muy entretenido. Recomendado para multiples sectores de la población. Pero de lectura obligatoria para aquellos que por el motivo que sea, tienen algo que ver con, como el mismo firma... Ñolo.