La última noche

Empieza la cuenta atrás: Monty Brogan (Edward Norton) está a punto de perder la libertad. En tan sólo 24 horas de-berá ingresar en prisión, donde pasará siete interminables años. Monty, que fue en su día el rey de Manhattan, ten-drá que decir adiós al único tren de vida que conoce, una vida que le abrió las puertas de los clubes más exclusivos de Nueva York pero que también lo alejó de las personas que más lo querían. En su último día en li-bertad, Monty intentará volver a encontrarse con su padre (Brian Cox), que nun-ca ha renunciado a su hijo, y reunirse con sus dos mejores amigos de juven-tud, Jacob (Philip Seymour Hoffman) y Slaughtery (Barry Pepper). Sin olvidar a su novia, Naturelle (Rosario Dawson), que puede –o no– ser la persona que lo delató a la policía. En este momento, Monty no está seguro de nada, pero el tiempo se acaba y debe tomar una decisión.

Sentimientos. La última noche es un torrente de sentimientos y de sensaciones. Una cuenta atrás para poner las ideas del protagonista en orden. La historia es lo de menos, lo que verdaderamente importa es como vivimos la debacle del pilar central en la vida de una serie de personas, centrándos sobre todo en ese mismo punto de conexion.

Todos nos hemos visto, en algun momento de nuestras cortas o largas vidas, en un punto de ruptura. Un momento crucial (en manor o menor grado) que nos hará dejar una etapa atrás, y comenzar una nueva vida. Y hemos sentido, tal vez no miedo, pero seguramente si: intranquilidad. Eso es exactamente lo que le ocurre a nuestro protagonista, obviamente a una escala muchisimo mayor. Es esa voragine de sentimientos que le recorren minuto a minuto, cada vez más rápido conforme se hacerca el momento, lo que nos transmite un filme en cada instante. Lo importante, una vez más no es la historia, bastante corriente. Lo importante es como un argumento simple, contado de la forma correcta, ya no hablamos de magistral o magnifica, es ESTA precisamente la forma en que se tenia que contar la historia que nos ocupa, puede transmitir mucho más que el más fabuloso de los guiones.

Pero no nos encontramos solamente con una direccion estupenda. El montaje hace muchisimo. Detalles cuidados al máximo. Muy curiosa resulta la manera de editar algunas escenas, casualmente los abrazos que el protagonista tiene con aquellas personas de las que se va despidiendo, repitiendo la acción, pero desde dos punto de vista distintos. Lo que segun las reglas del montaje sería un fallo enorme, en esta ocasion no pasa de lo anecdotico, hasta que 24 horas despues de su visionado y al pensar en lo visto, este que les escribes ha caido en la cuenta de que no solo son los abrazos (o apretones de manos) con los que saluda o se despide el protagonista de los demás personajes. Es que son los ULTIMOS abrazos que les da, antes de desaparecer. Porque no se trata de la ultima noche hasta que todo acabe y regrese. Nunca volverá, al menos nunca volverá él mismo. Es su ULTIMA NOCHE tal y como lo conocemos.

Lo verdaderamente notable de la pelicula es el grado de inmersión con el que nos atrapa puesto que todos los detalles están en su sitio. De la dirección y el montaje ya hemos hablado. Pero es que además goza de una banda sonora magnifica que transmite de forma excepcional todo lo que va ocurriendo y el reparto, muy, muy bueno en su totalidad. Son los actores los que logran que durante esa noche final, seamos un invitado más en esa fiesta de despedida, haciendo que nos sintamos tan mal o nerviosos como lo estan todos. Porque nuestro mundo, todo lo que hemos conocido hasta hoy, se termina.

En definitiva, una muy buena pelicula. No será recordada. No estará en los rankings de nadie. Pero se trata de una obra de obligado visionado, simplemente, para amantes del buen cine.