Shrek Tercero

Cuando Shrek se casó con Fiona, lo último que se imaginó es que podría convertirse en el siguiente rey. Pero cuando su suegro, el rey Harold, muere sin previo aviso, es exactamente lo que le espera. Y si Shrek (con la valiosa ayuda de Asno y del Gato con Botas) no encuentra un rey adecuado para el Reino de Muy Muy Lejano, el ogro tendrá que sentarse en el trono. Artie, el primo de Fiona, un vago nato que sigue en el instituto, es el candidato más prometedor, pero acaba siendo un auténtico reto para los tres.

Vamos perdiendo fuelle. Si Shrek sorprendió por lo revolucionario de su planteamiento (darle la vuelta a los cuentos de hadas de la forma más gamberra) y Shrek 2 sorprendió por romper con aquello de que las segundas partes nunca fueron buenas, presentando a todo un elenco de secundarios y antagonistas de auténtico lujo; Shrek Tercero no sorprende para nada. Esto no quiere decir que la franquicia del ogro verde haya caido sin remedio en su tercera entrega. Al contrario, nos encontramos con una película muy divertida que repite todo aquello que nos gustó de las anteriores. Pero ese precisamente es también su defecto, simplemente se limita a repetir aquello que ya funcionó cuando el sello de la casa siempre ha sido innovar.

Antes que nada decir que se trata de una pelicula de visionado practicamente obligatorio, y que logra lo que pudimos contemplar en Shrek 2, (y en la primera parte aunque en un menor grado): los adultos disfrutarán de una película completamente distinta que los niños. Como decimos, los más jovenes de la casa se encontrarán con una pelicula de animación con personajes muy simpaticos y divertidos; pero probablemente sea en el publico adulto donde el film da lo mejor de si mismo. Una película con un humor inteligente y fresco y que logra satirizar lo impensable.

La parodia forma una parte fundamental en esta historia, aunque en esta ocasión dejamos las peliculas de culto como referencia a un lado para trasladar situaciones más o menos cotidianas al mundo de fantasía. En la segunda parte nos sorprendimos al encontrarnos un MUY, MUY LEJANDO... replica exacta de BEBERLY HILLS con sus correspondientes replicas de tiendas como Versache, Burguer King, etc. Es esa vertiente la que se sigue en esta ocasión (pudiendo incluso encontrar una abracadabrada versión de Hooters). Mención especial en esta linea merece la universidad en la que estudia Artie o ese Merlín hyppie en busca de paz y amor. Sin embargo, aqui quedan las novedades (muy buenas pero escasas) ya que incluso una de las situaciones más divertidas (el cambio de asno por el gato) es de una obviedad pasmosa.

En definitiva, una película divertidísima y más que recomendada, pero que no ha sido capaz de seguir fiel a si misma y a su espíritu: revolucionar. Solo cabe preguntarse si viendo los resultados, sus creadores sabrán parar a tiempo antes de que este defecto que ahora es insignificante se convierta en el fallo que acabe con una saga ejemplar.