En un feliz barrio suburbano, se encuentra una casa negra con césped muerto. Escondida debajo de esta casa, oculta de los vecinos, existe una gran guarida secreta. Rodeado por un pequeño ejército de siervos, descubrimos a Gru (voz de Steve Carell), planeando el mayor atraco de la historia del mundo: robar la Luna. Gru, vence a todo el que se interponga en su camino. Hasta el día en que se cruza con tres niñas huérfanas que al mirarlo ven algo que nadie ha visto jamás: un padre potencial. El mayor villano del mundo, acaba de enfrentarse a su mayor desafío: Margo, Edith y Agnes.
¿3D sí o 3D no? ¿Merece la pena? ¿Es una tecnología que ha llegado para quedarse? ¿Se está implantando con calidad o sólo es una excusa para subir el precio de las entradas de cine?
Sólo el tiempo tendrá respuestas a estas cuestiones. Pero desde este momento sí que podemos atisbar algunas de ellas para referirnos a casos concretos. Por aquí ya hemos hablado con anterioridad del 3D, sobre todo en cines. Ya hemos dicho que con el 3D no todo vale (se requiere de una buena grabación o de un remasterizado sublime para justificar ese precio mayor que suelen ostentar las butacas de este tipo de proyecciones). Por el contrario también seguimos defendiendo que no es necesario que el tono sea exagerado y que constantemente salgan cosas de la pantalla (se trata de algo muy espectacular pero que rompe el ritmo de la narración cinematográfica). Todo esto lo cumplen, o no, numerosos filmes que llegan a la gran pantalla. ¿Qué ocurrirá entonces en nuestro salón?
Obviamente, por cuestiones monetarias, la implementación del 3D doméstico será mucho más lenta que en los cines, pero son pasos que se van dando en buena dirección. Sin embargo, la tecnología, que tiene poco que envidiar a la gran pantalla, aún debe mejorar. Y un único fallos se ha manifestado visionando Gru en casa. Se trata de un defecto conocido como crosstalk y que se da cuando uno de los ojos capta la imagen destinada a su gemelo, produciendose un desdoblamiento de la imagen, o una ligera sombra paralela a la misma. ¿La causa? La potencia de los actuales televisores y gafas 3D. Es la consecuencia lógica (hasta cierto punto) de ser conejillos de indias.
En el caso de el filme que nos ocupa se aprecia el dichoso efecto en algunos momentos, pero tampoco es nada muy pronunciado. De hecho, el problema puede variar según el televisor con el que contemos, pero no está de más comentarlo. Concretamente el título de la película que en teoría debe salir de la pantalla, no sólo no lo hace sino que se ve completamente doble. Como decimos, la tecnología aún está en pañales. Queremos recalcar que esto no llega a ser un problema (al menos para aquellos que no se obsesionen buscando sombras) y que no entorpecen el desarrollo de una película sobresaliente para algunos, divertidísima para otros.
Ya está todo inventado, y aunque hemos podido ver numerosas películas donde el malo es el protagonista, nunca lo habíamos visto de forma tan descarada. Siempre se trataba de anti-héroes, o villanos cuyas acciones las separaba del bien y del mal una línea muy delgada. En este caso se trata de un criminal de operetta, un malhechor arquetípico sacado de la más paródica película de James Bond. Robar las pirámides, la estatua de la libertad o la luna (MUAHAHAHAHAHA) es el pan de cada día de estos señores ávidos de poder. Científicos locos, esbirros creados genéticamente, locos gadgets a cada cual más sorprendente. Ser malo nunca había sido tan divertido.
Como viene siendo habitual en este tipo de filmes de animación nos encontramos con un humor de muy buena factura. Sigo sin entender porqué las películas de animación tradicional se dirigen hacia un público totalmente infantil (recordad que siempre andamos generalizando) mientras que las de animación 3D suelen contar con chistes dirigidos también a los más mayores de la sala.
Un desarrollo dinámico. Unos golpes divertidísimos. Y como suele funcionar muy bien en este tipo de filmes, un reparto de secundarios desternillante. En este caso el oscar va para los minions, los secuaces de Gru. Criaturas que además de protagonizar los mejores momentos de la película, se pasean por 3 cortometrajes (extras en el Blu-Ray) a cada cual mejor. Si la película es divertida, la edición en Blu-Ray, sin ser para tirar cohetes, no anda nada mal. Dos discos: Blu-Ray y Blu-Ray 3D. El segundo sólo cuenta con la película. Mientras que el primero tiene en su haber los 3 cortometrajes antes mencionados, dos making-off (uno sobre los personajes y sus voces y otros sobre la banda sonora, muy recomendable esta última), un libro de recetas de galletas inspiradas en las que venden las niñas protagonistas y el consabido audiocomentario. Cabe destacar el Gru-Control. Esto no es otra cosa que la propia película con constantes interrupciones de los minions, Gru, las niñas o el mismísimo Vector. Algo bastante curioso a la par que divertido.
En definitiva, una película entretenidísima que hará las delicias de niños y grandes. Con una edición bastante decente en Blu-Ray. Recomendada en 3D para aquellos que puedan disfrutar de dicha tecnología y que no se agobien por el conocido crosstalk.
¿POR DONDE EMPIEZO?
sábado, febrero 26, 2011
martes, febrero 22, 2011
El arte de volar
El 4 de mayo de 2001 el padre de Antonio Altarriba se suicidó. De esa manera ponía fin a una vida marcada por el fracaso y la frustración. Al igual que otros muchos hombres y mujeres del pasado siglo intentó construir un mundo más justo y la Historia se dio la espalda, quiso volar con las alas de la ilusión y acabó estrellándose. Se trata de una gran crónica del siglo XX y de un despiadado retrato de la condición humana en el que todos nos encontramos representados.
Con este material Antonio Altarriba elabora un guión desgarrado en el que se implica profundamente. Y junto con Kim, que lo pone en imágenes con un estilo único, construyen una historia vibrante en la que padecimientos y atrocidades no impiden que el amor y el humor ocupen un lugar importante.
La obra, inesperada y sorprendente, lleva un paso más lejos la capacidad expresiva del medio y se convierte en un hito que marca la madurez de la historieta como una narrativa adulta. Su categoría argumental y gráfica, la calidad y complejidad del relato en su conjunto, hacen que este libro se inscriba por derecho propio entre las grandes novelas de los últimos años. Estamos ante una obra magistral que recupera la Historia de los españoles y que hará Historia.
Tengo una tarea dificil entre manos. ¿Cómo recomendar una obra como esta? No por su falta de calidad. De eso tiene a raudales. No. ¿Cómo recomendar una obra que te agarra el corazón y lo aprieta hasta hacer que te duela?
Las referencias al hacercarme a El arte de volar no me preparaban para lo que me iba a encontrar. Premio Nacional de la Historieta 2010. Muy bien. "Ciertas similitudes con Maus en cuanto al enfoque". Fantástico. ¿Cómo alguien es capaz de expresar calificativos positivos cuando, después de leer el cómic, todo parece tan triste? El arte de volar no es una historia. No es narrativa, aunque pueda parecerlo. No, la obra que nos ocupa es una intrusión. Una intrusión en la relación de Antonio Altarriba con su padre. Un vínculo tan íntimo que debería estar prohibido para todos aquellos ajenos, asomar la cabeza y mirar. Nos encontramos ante algo, que iba a ser escrito, llegara a publicarse o no. Por lo que él mismo nos cuenta en el epílogo, necesitaba aclararse con su padre ya muerto. Y escribir, o reescribir, su vida; podría ayudar a ello.
En El arte de volar no vamos a encontrar moralejas (o cada uno podrá hallar la suya propia, quién sabe). No se trata de la aventura del héroe en desgracia, que tras un duro enfrentamiento contra el mundo termina en felicidad y dicha merecidas. No encontraremos un final feliz. El arte de volar es un intento de dignificar a una persona, que lo más que pudo hacer dignamente en toda su vida fue morir. ¿Cómo recomendar esta obra? Podría decir, centrándonos solamente en la técnica, que esta escrita con muchísimo cariño. Antonio Altarriba se convierte en su padre página a página para contarnos su vida desde la forma más cercana posible. Podría decir, que Kim, hace suya la desdicha de Antonio Altarriba padre, transmitiendo desde su dibujo todos y cada uno de los matices que Antonio Altarriba hijo querría transmitirnos. Muchos conocemos el trabajo de Kim por su página semanal de El Jueves: Martinez el facha y jamás podríamos haber imaginado que de sus lápices pudiera salir algo como esto.
¿Cómo puedo recomendar una obra, que me engaña vilmente, haciéndome creer que se trata de una historia más sobre la Guerra Civil y la postguerra; para después, sin previo aviso, sorprenderme; haciéndome sentir tremendamente triste? ¿Cómo recomendar una obra que te abofetea a la cara, recordándote que esta vida es una mierda y que, sí, puedes esforzarte en luchar para forjarte tu propio destino; pero eso no es garantía de nada?
No, no puedo recomendar El arte de volar a nadie. No puedo porque, en definitiva: El arte de volar ya se recomienda por sí sólo.
Con este material Antonio Altarriba elabora un guión desgarrado en el que se implica profundamente. Y junto con Kim, que lo pone en imágenes con un estilo único, construyen una historia vibrante en la que padecimientos y atrocidades no impiden que el amor y el humor ocupen un lugar importante.
La obra, inesperada y sorprendente, lleva un paso más lejos la capacidad expresiva del medio y se convierte en un hito que marca la madurez de la historieta como una narrativa adulta. Su categoría argumental y gráfica, la calidad y complejidad del relato en su conjunto, hacen que este libro se inscriba por derecho propio entre las grandes novelas de los últimos años. Estamos ante una obra magistral que recupera la Historia de los españoles y que hará Historia.
Tengo una tarea dificil entre manos. ¿Cómo recomendar una obra como esta? No por su falta de calidad. De eso tiene a raudales. No. ¿Cómo recomendar una obra que te agarra el corazón y lo aprieta hasta hacer que te duela?
Las referencias al hacercarme a El arte de volar no me preparaban para lo que me iba a encontrar. Premio Nacional de la Historieta 2010. Muy bien. "Ciertas similitudes con Maus en cuanto al enfoque". Fantástico. ¿Cómo alguien es capaz de expresar calificativos positivos cuando, después de leer el cómic, todo parece tan triste? El arte de volar no es una historia. No es narrativa, aunque pueda parecerlo. No, la obra que nos ocupa es una intrusión. Una intrusión en la relación de Antonio Altarriba con su padre. Un vínculo tan íntimo que debería estar prohibido para todos aquellos ajenos, asomar la cabeza y mirar. Nos encontramos ante algo, que iba a ser escrito, llegara a publicarse o no. Por lo que él mismo nos cuenta en el epílogo, necesitaba aclararse con su padre ya muerto. Y escribir, o reescribir, su vida; podría ayudar a ello.
En El arte de volar no vamos a encontrar moralejas (o cada uno podrá hallar la suya propia, quién sabe). No se trata de la aventura del héroe en desgracia, que tras un duro enfrentamiento contra el mundo termina en felicidad y dicha merecidas. No encontraremos un final feliz. El arte de volar es un intento de dignificar a una persona, que lo más que pudo hacer dignamente en toda su vida fue morir. ¿Cómo recomendar esta obra? Podría decir, centrándonos solamente en la técnica, que esta escrita con muchísimo cariño. Antonio Altarriba se convierte en su padre página a página para contarnos su vida desde la forma más cercana posible. Podría decir, que Kim, hace suya la desdicha de Antonio Altarriba padre, transmitiendo desde su dibujo todos y cada uno de los matices que Antonio Altarriba hijo querría transmitirnos. Muchos conocemos el trabajo de Kim por su página semanal de El Jueves: Martinez el facha y jamás podríamos haber imaginado que de sus lápices pudiera salir algo como esto.
¿Cómo puedo recomendar una obra, que me engaña vilmente, haciéndome creer que se trata de una historia más sobre la Guerra Civil y la postguerra; para después, sin previo aviso, sorprenderme; haciéndome sentir tremendamente triste? ¿Cómo recomendar una obra que te abofetea a la cara, recordándote que esta vida es una mierda y que, sí, puedes esforzarte en luchar para forjarte tu propio destino; pero eso no es garantía de nada?
No, no puedo recomendar El arte de volar a nadie. No puedo porque, en definitiva: El arte de volar ya se recomienda por sí sólo.
sábado, febrero 19, 2011
Pecados Veniales 2
Clara cambia de hombre como de bragas, pero para ella todos son artículos de desecho.
En el supermercado del ligue no se encuentran príncipes azules, ni en las rebajas, sólo un montón de amantes.
¿Y si eso fuera lo mejor?
Sinopsis breve la que podemos encontrar en la contraportada del segundo volúmen de la serie revelación del año pasado: Pecados Veniales ¿Para qué más, si echando un vistazo al interior adivinamos perfectamente por donde van los tiros?
Pecados Veniales 2 recopila los tomos 3 y 4 de la edición original francesa. Clara y Arthur, nuestros protagonistas rompieron al final del número anterior, y ahora Clara se lanza a un puro exceso de sexo. Si en el tomo primero original, convivíamos con un Arthur soltero, y en el segundo con las idas y venidas de la pareja (ambos recopilados en el primer Pecados Veniales de la edición española). Y las diferencias entre la niña y el niño son notables. Arthur ligaba, si. Pero Clara tiene quemada ya a toda la oficina. Y... bueno, mejor leerlo uno mismo ya que Arthur de Pins y Maïa Mazaurette embarcan al lector en un viaje sin frenos, que acelera sin remedio en el tomo 4 francés con la boda de los mejores amigos y/o amantes de nuestros protagonistas.
El dibujo de la obra sigue en la sobresaliente línea del anterior tomo. Y quizás el humor... bueno, sigue igual de cafre que siempre. Aunque se ha perdido la sorpresa inicial (como ocurre con todo) mantiene un buen nivel. Algunos lo calificarán inferior a la anterior entrega, yo prefiero calificarlo de diferente. Todo lo que hacían genuínos estos Pecados Veniales sigue ahí. Pero también se aprecian cambios que hacen la serie avanzar. No sólo nos encontramos una sucesión de tiras cómicas aisladas unas de otras (idea original de la serie). No, los personajes ya son viejos conocidos, no sólo Arthur y Clara, sino algunos de los secundarios ya vienen siendo habituales (especialmente Paul y Cassandra) y nos proporcionarán algunos de los momentos más delirantes de la obra.
Es verdad que en algunos momentos (especialmente en todo lo relacionado a Clara) la obra puede llegar a cansar por su intensidad. Seguramente debido a que devoraremos el libro sin dejar siquiera tiempo para respirar. Hacedlo. Pero dedicarle una segunda lectura más pausada. No olvidemos que la serie se publica originalmente en una revista semanal a razón de una tira por entrega. Yo no he sido nunca capaz de leer sólo una. Pero creedme, aquellos que tengáis el primero ya, releedlo. Comprobaréis que estáis ante una obra que no va a envejecer nunca. Desconocemos si la serie continuará en Francia, donde de momento no hay nada más publicado. Lo que sí está claro es que De Pins tiene cuerda para rato. Y en esa cuerda tenemos regalos para todos los gustos. Atentos a ver que trae este hombre debajo del brazo, siempre puede sorprendernos como hizo en su día con Pecados Veniales.
En definita, una obra 100% recomendada para todos los lectores. ¡Todo el mundo corriendo a hacerse con su copia! ¿Cómo, que no habéis leído el primero? ¡A por él también!
En el supermercado del ligue no se encuentran príncipes azules, ni en las rebajas, sólo un montón de amantes.
¿Y si eso fuera lo mejor?
Sinopsis breve la que podemos encontrar en la contraportada del segundo volúmen de la serie revelación del año pasado: Pecados Veniales ¿Para qué más, si echando un vistazo al interior adivinamos perfectamente por donde van los tiros?
Pecados Veniales 2 recopila los tomos 3 y 4 de la edición original francesa. Clara y Arthur, nuestros protagonistas rompieron al final del número anterior, y ahora Clara se lanza a un puro exceso de sexo. Si en el tomo primero original, convivíamos con un Arthur soltero, y en el segundo con las idas y venidas de la pareja (ambos recopilados en el primer Pecados Veniales de la edición española). Y las diferencias entre la niña y el niño son notables. Arthur ligaba, si. Pero Clara tiene quemada ya a toda la oficina. Y... bueno, mejor leerlo uno mismo ya que Arthur de Pins y Maïa Mazaurette embarcan al lector en un viaje sin frenos, que acelera sin remedio en el tomo 4 francés con la boda de los mejores amigos y/o amantes de nuestros protagonistas.
El dibujo de la obra sigue en la sobresaliente línea del anterior tomo. Y quizás el humor... bueno, sigue igual de cafre que siempre. Aunque se ha perdido la sorpresa inicial (como ocurre con todo) mantiene un buen nivel. Algunos lo calificarán inferior a la anterior entrega, yo prefiero calificarlo de diferente. Todo lo que hacían genuínos estos Pecados Veniales sigue ahí. Pero también se aprecian cambios que hacen la serie avanzar. No sólo nos encontramos una sucesión de tiras cómicas aisladas unas de otras (idea original de la serie). No, los personajes ya son viejos conocidos, no sólo Arthur y Clara, sino algunos de los secundarios ya vienen siendo habituales (especialmente Paul y Cassandra) y nos proporcionarán algunos de los momentos más delirantes de la obra.
Es verdad que en algunos momentos (especialmente en todo lo relacionado a Clara) la obra puede llegar a cansar por su intensidad. Seguramente debido a que devoraremos el libro sin dejar siquiera tiempo para respirar. Hacedlo. Pero dedicarle una segunda lectura más pausada. No olvidemos que la serie se publica originalmente en una revista semanal a razón de una tira por entrega. Yo no he sido nunca capaz de leer sólo una. Pero creedme, aquellos que tengáis el primero ya, releedlo. Comprobaréis que estáis ante una obra que no va a envejecer nunca. Desconocemos si la serie continuará en Francia, donde de momento no hay nada más publicado. Lo que sí está claro es que De Pins tiene cuerda para rato. Y en esa cuerda tenemos regalos para todos los gustos. Atentos a ver que trae este hombre debajo del brazo, siempre puede sorprendernos como hizo en su día con Pecados Veniales.
En definita, una obra 100% recomendada para todos los lectores. ¡Todo el mundo corriendo a hacerse con su copia! ¿Cómo, que no habéis leído el primero? ¡A por él también!
miércoles, febrero 16, 2011
El Santuario
Aventura submarina que sigue a un equipo de submarinistas de cuevas subacuáticas en una peligrosa expedición por la red de cuevas más extensa, hermosa e inaccesible del mundo. Cuando una tormenta tropical los obliga a internarse en las profundidades de las cuevas, deberán enfrentarse a las embravecidas aguas, el mortífero terreno y el creciente pánico, para tratar de encontrar una posible salida (que ninguno de ellos conoce) que los conduzca hasta el mar.
El experto submarinista Frank McGuire lleva meses explorando las cuevas de Esa’ala, en el Pacífico Sur. Sin embargo, cuando una riada les corta la salida, el equipo principal de Frank (que incluye a su hijo de 17 años, Josh, y al financiero Carl Hurley) se ve obligado a cambiar radicalmente de plan.
El equipo (en el que también figuran la novia de Carl, Victoria, y a Crazy George) ve cómo sus provisiones van escaseando cada vez más y no tendrán más remedio que intentar abrirse paso por un auténtico laberinto submarino para tratar de hallar una salida. No tardarán mucho en tener que hacer frente a la inevitable pregunta: ¿Podrán sobrevivir, o quedarán atrapados para siempre?.
¿Qué será lo que pasa con el 3D en nuestros días? ¿Realmente es la nueva revolución del cine como lo fueron el sonido, el color o el formato panorámico?
Vistas ya unas pocas de películas en el novedoso formato, uno no lo tiene claro. Ya que uno se encuentra desde bodrios infumables donde la película se puede ver perfectamente con o sin gafas (Airbender, Furia de Titanes o Alicia en el País de las Maravillas hasta maravillas tecnológicas como Avatar o esta película que nos ocupa. En medio sin embargo, queda un amplio abanico de películas que uno no sabe muy bien como calificar. ¿Hasta donde debe llegar la sensación de profundidad? ¿Deben saltar constantemente cosas desde la pantalla a nuestros ojos? ¿O simplemente tenemos que conformarnos con la sensación de estar mirando por una ventana en lugar de ver simplemente una pantalla?
Muchos espectadores tienden a creer que el 3D es un desfile de objetos flotando frente a la pantalla. Los defensores más acérrimos de la tecnología afirman que esta nueva forma de ver el cine simplemente tiene como objetivo dotar a la pantalla de una ligera profundidad. Visto este El Santuario por fin puedo aportar alguna conclusión desde mi humilde criterio. La respuesta correcta es la B: una película en 3D no necesita (necesariamente) que ningun objeto salga de la pantalla (supone una ruptura en la inmersión en la película, así que deben estar muy bien medidos dichos momentos). Sin embargo, esa profundidad que se espera debe ser correcta. Y esto últimamente parece ser difícil de encontrar, con infinidad de filmes rodados en 2D que después se "inflan" digitalmente. En estos casos el efecto es pobre y no tiene mayor función que la de aumentar astronómicamente el precio de la entrada.
Pero cuando el trabajo se hace bien. Cuando se rueda realmente en tres dimensiones... Imaginen por un momento Avatar (vamos, seamos sinceros, seguro que la han visto todos). Eliminen a los seres azules larguiruchos, cojan a los humanos y sumerjanlos en agua. En un espacio muy reducido. Así podrán hacerse una ligera idea de lo que puede mostrarnos El Santuario.
A priori la sinopsis no nos augura nada espectacular. Hemos visto cosas parecidas con volcanes, túneles, tormentas, tornados, e incluso con el mundo entero. ¿Cuál es el reclamo entonces? Bueno, en el caso de este que les escribe fue algo así como: ¿qué se puede hacer con el 3D bajo el agua. Y teniendo en cuenta que la película se había rodado con la misma tecnología que Avatar... había garantías de no encontrarme con los fotogramas "inflados" en postproducción. Y el resultado, tecnológicamente hablando es bastante bueno. En los exteriores al inicio de la película la sensación de profundidad no es muy marcada. Pero cuando llega el momento de meterse bajo tierra... la cosa cambia y mucho. Uno puede apreciar en todo momento la profundidad de cada tunel. La distancia que los buzos han de recorrer sin aire. Cada burbuja de aire está en su sitio. Chapó. Nada que reprochar, al menos ya tenemos lo que veníamos a buscar.
Pero es que además, argumentalmente la película cumple. Ocurre algo parecido, nuevamente, que con Avatar (aunque esta última me parecio tremendamente divertida). Efectivamente el argumento no va a revolucionar el género. Pero la trama se articula de forma muy efectiva. Metiendonos en la historia junto a los personajes y produciendo momentos de absoluta tensión. No ganará ningún oscar, pero las dos horas de duración se pasarán rápidas (o muy lentas, dependiendo de como llevemos eso de ver gente constantemente al borde del ahogamiento).
En definitiva una grata sorpresa inesperada. Muy recomendada por su buena factura técnica, sin olvidar que resulta realmente entretenida. A tener en cuenta.
El experto submarinista Frank McGuire lleva meses explorando las cuevas de Esa’ala, en el Pacífico Sur. Sin embargo, cuando una riada les corta la salida, el equipo principal de Frank (que incluye a su hijo de 17 años, Josh, y al financiero Carl Hurley) se ve obligado a cambiar radicalmente de plan.
El equipo (en el que también figuran la novia de Carl, Victoria, y a Crazy George) ve cómo sus provisiones van escaseando cada vez más y no tendrán más remedio que intentar abrirse paso por un auténtico laberinto submarino para tratar de hallar una salida. No tardarán mucho en tener que hacer frente a la inevitable pregunta: ¿Podrán sobrevivir, o quedarán atrapados para siempre?.
¿Qué será lo que pasa con el 3D en nuestros días? ¿Realmente es la nueva revolución del cine como lo fueron el sonido, el color o el formato panorámico?
Vistas ya unas pocas de películas en el novedoso formato, uno no lo tiene claro. Ya que uno se encuentra desde bodrios infumables donde la película se puede ver perfectamente con o sin gafas (Airbender, Furia de Titanes o Alicia en el País de las Maravillas hasta maravillas tecnológicas como Avatar o esta película que nos ocupa. En medio sin embargo, queda un amplio abanico de películas que uno no sabe muy bien como calificar. ¿Hasta donde debe llegar la sensación de profundidad? ¿Deben saltar constantemente cosas desde la pantalla a nuestros ojos? ¿O simplemente tenemos que conformarnos con la sensación de estar mirando por una ventana en lugar de ver simplemente una pantalla?
Muchos espectadores tienden a creer que el 3D es un desfile de objetos flotando frente a la pantalla. Los defensores más acérrimos de la tecnología afirman que esta nueva forma de ver el cine simplemente tiene como objetivo dotar a la pantalla de una ligera profundidad. Visto este El Santuario por fin puedo aportar alguna conclusión desde mi humilde criterio. La respuesta correcta es la B: una película en 3D no necesita (necesariamente) que ningun objeto salga de la pantalla (supone una ruptura en la inmersión en la película, así que deben estar muy bien medidos dichos momentos). Sin embargo, esa profundidad que se espera debe ser correcta. Y esto últimamente parece ser difícil de encontrar, con infinidad de filmes rodados en 2D que después se "inflan" digitalmente. En estos casos el efecto es pobre y no tiene mayor función que la de aumentar astronómicamente el precio de la entrada.
Pero cuando el trabajo se hace bien. Cuando se rueda realmente en tres dimensiones... Imaginen por un momento Avatar (vamos, seamos sinceros, seguro que la han visto todos). Eliminen a los seres azules larguiruchos, cojan a los humanos y sumerjanlos en agua. En un espacio muy reducido. Así podrán hacerse una ligera idea de lo que puede mostrarnos El Santuario.
A priori la sinopsis no nos augura nada espectacular. Hemos visto cosas parecidas con volcanes, túneles, tormentas, tornados, e incluso con el mundo entero. ¿Cuál es el reclamo entonces? Bueno, en el caso de este que les escribe fue algo así como: ¿qué se puede hacer con el 3D bajo el agua. Y teniendo en cuenta que la película se había rodado con la misma tecnología que Avatar... había garantías de no encontrarme con los fotogramas "inflados" en postproducción. Y el resultado, tecnológicamente hablando es bastante bueno. En los exteriores al inicio de la película la sensación de profundidad no es muy marcada. Pero cuando llega el momento de meterse bajo tierra... la cosa cambia y mucho. Uno puede apreciar en todo momento la profundidad de cada tunel. La distancia que los buzos han de recorrer sin aire. Cada burbuja de aire está en su sitio. Chapó. Nada que reprochar, al menos ya tenemos lo que veníamos a buscar.
Pero es que además, argumentalmente la película cumple. Ocurre algo parecido, nuevamente, que con Avatar (aunque esta última me parecio tremendamente divertida). Efectivamente el argumento no va a revolucionar el género. Pero la trama se articula de forma muy efectiva. Metiendonos en la historia junto a los personajes y produciendo momentos de absoluta tensión. No ganará ningún oscar, pero las dos horas de duración se pasarán rápidas (o muy lentas, dependiendo de como llevemos eso de ver gente constantemente al borde del ahogamiento).
En definitiva una grata sorpresa inesperada. Muy recomendada por su buena factura técnica, sin olvidar que resulta realmente entretenida. A tener en cuenta.
lunes, febrero 14, 2011
Cronologías: Dead Space
No resulta infrecuente hoy en día, que una franquicia se extienda más allá de un unico soporte, incluso cambiando de formato. Numerosos videojuegos se expanden en novelas, películas o cómics. Para aquellos completistas que ansían tenerlo todo, o simplemente para aquellos que no desean perder ni un solo detalle de la trama inauguramos una nueva sección llamada Cronologías, donde podremos poner en pie el orden de lectura/visionado/juego de las últimas sagas. Si tenéis ganas de saber como haceros con algo en concreto, no dudéis en hacer vuestras peticiones.
DEAD SPACE
1.- Dead Space: Mártir
Ubicada mucho antes de los sucesos de Dead Space (PS3/360), narra como Michael Altman encuentra la primera Efigie (o Marker) y se funda la Iglesia de la Unitología.
2.- Dead Space (cómic)
Precuela del filme Dead Space: Perdición narra como en Aegis VII se encuentra la Efigie Roja y el proceso de paranoia que va sufriendo la colonia hasta que se desata el caos.
3.- Dead Space: Extraction (cómic)
Complemento al videojuego Dead Space: Extraction (Wii/PS3). Narra lo ocurrido con la novia de Isaac Clarke a bordo el Ishimura.
4.- Dead Space: Extraction (Wii/PS3)
Precuela de Dead Space (PS3/360). Narra como un grupo de supervivientes de la colonia consigue subir al Ishimura, para acto seguido tener que escapar al haber llegado la infección a la nave.
5.- Dead Space: Perdición
Filme precuela de Dead Space (PS3/360) Narra los momentos de la extracción de la Efigie Roja y la posterior infección del Ishimura desde el punto de vista de la jefa de seguridad de la nave.
6.- Dead Space (PS3/360)
El juego original. Narra como un equipo de reparaciones llega al Ishimura tras haber perdido contacto con la nave. Isaac Clarke aparece por primera vez.
7.- Dead Space: Aftermath
Filme secuela de Dead Space (PS3/360) y precuela de Dead Space 2. Narra lo ocurrido a la tripulación del USG O'Bannion al ir a recuperar los fragmentos de la Efigie Roja en Aegis VII tras lo ocurrido en el juego original.
8.- Dead Space (iPhone/iPad)
Precuela de Dead Space 2 cuenta el origen de la infección en el Eje en los niveles gubernamentales desde el punto de vista de Vandal, el ingeniero unitologista que la provocó.
9.- Dead Space: Ignition
Continuación de Dead Space (iPhone/iPad), nos cuenta en la piel de un equipo de seguridad como la infección llega a los sectores públicos.
10.- Dead Space 2
Continuación de Dead Space (PS3/360).
11.- Dead Space: Salvage
Aún por ubicar. Posiblemente al final de la saga.
DEAD SPACE
1.- Dead Space: Mártir
Ubicada mucho antes de los sucesos de Dead Space (PS3/360), narra como Michael Altman encuentra la primera Efigie (o Marker) y se funda la Iglesia de la Unitología.
2.- Dead Space (cómic)
Precuela del filme Dead Space: Perdición narra como en Aegis VII se encuentra la Efigie Roja y el proceso de paranoia que va sufriendo la colonia hasta que se desata el caos.
3.- Dead Space: Extraction (cómic)
Complemento al videojuego Dead Space: Extraction (Wii/PS3). Narra lo ocurrido con la novia de Isaac Clarke a bordo el Ishimura.
4.- Dead Space: Extraction (Wii/PS3)
Precuela de Dead Space (PS3/360). Narra como un grupo de supervivientes de la colonia consigue subir al Ishimura, para acto seguido tener que escapar al haber llegado la infección a la nave.
5.- Dead Space: Perdición
Filme precuela de Dead Space (PS3/360) Narra los momentos de la extracción de la Efigie Roja y la posterior infección del Ishimura desde el punto de vista de la jefa de seguridad de la nave.
6.- Dead Space (PS3/360)
El juego original. Narra como un equipo de reparaciones llega al Ishimura tras haber perdido contacto con la nave. Isaac Clarke aparece por primera vez.
7.- Dead Space: Aftermath
Filme secuela de Dead Space (PS3/360) y precuela de Dead Space 2. Narra lo ocurrido a la tripulación del USG O'Bannion al ir a recuperar los fragmentos de la Efigie Roja en Aegis VII tras lo ocurrido en el juego original.
8.- Dead Space (iPhone/iPad)
Precuela de Dead Space 2 cuenta el origen de la infección en el Eje en los niveles gubernamentales desde el punto de vista de Vandal, el ingeniero unitologista que la provocó.
9.- Dead Space: Ignition
Continuación de Dead Space (iPhone/iPad), nos cuenta en la piel de un equipo de seguridad como la infección llega a los sectores públicos.
10.- Dead Space 2
Continuación de Dead Space (PS3/360).
11.- Dead Space: Salvage
Aún por ubicar. Posiblemente al final de la saga.
domingo, febrero 13, 2011
True Blood (Temporada 2)
La segunda temporada explora la relación de la telépata Sookie Stackhouse con su amante vampiro, Bill Compton. También introduce un número de participación de la Fraternidad anti-vampiros de la iglesia del Sol y el adoctrinamiento de Jason Stackhouse en la iglesia por sus líderes, Reverendo Steve Newlin y su esposa Sarah. También amplía el papel de Maryann Forrester, una poderosa criatura sobrenatural que controla lentamente al pueblo de Bon Temps. Sookie viaja a Dallas con Bill para ayudar a encontrar al creador de Eric, un vampiro de dos mil años de edad llamado Godric, que ha desaparecido y se cree que han sido secuestrado por el movimiento del Sol.
Resultaba muy complicado, en los últimos años, defender el mundo de los vampiros como una fuente de buenas historias alejado del mundo adolescente. Todo se lo debemos a la saga Crepúsculo de la que, sin entrar a valorar su calidad, sólo diremos una cosa: los vampiros no brillan a la luz del sol.
Cuando True Blood escapó de las páginas de Charlaine Harris para nacer en las pantallas de aquellos que sintonizaban la HBO, muchos temíamos que se tratase de un nuevo subproducto nacido a la sombra (o a la luz) de los "vampiros gusiluz". Después de que un par de valientes se lanzaran a visionarla, empezaron a llegar las criticas. Y no eran nada malas, no. Así que como para criticar hay que ver primero, nos lanzamos a por la primera temporada con la guardia bien alta, por lo que pudiera pasar.
Un momento, esto está muy bien. Efectivamente los vampiros eran tales cosas. Bebían sangre de personas, dormían en ataúdes (o semi-enterrados), son alérgicos a la plata y no, no pueden caminar a la luz del sol (al menos, no más allá de lo justo para proporcionar un momento dramático). Además, el hecho de que sean conocidos por la opinión pública ofrece un buen argumento para que haya conflicto entre los personajes. ¿A favor o en contra? ¿Buenos vecinos, o criaturas del infierno? Para no alargarnos más, la primera temporada fue una cosa muy buena.
Llegada ya la segunda, la sensación fue bien distinta. Con la guardia baja, uno esperaba más de lo mismo. Y efectivamente eso fue. Todo lo que había funcionado seguía ahí. Pero ahora iba in crescendo. Desde el primer episodio se pisaba el acelerador y no se soltaba hasta llegar al último. Y eso en una recta puede estar bien. Pero en un recorrido lleno de curvas, corres el peligro de tirar del asiendo al espectador. Dicho de otro modo, la serie empieza a volverse increíble por momentos. Todo ocurre en Bon Temps, todos y cada uno de los habitantes del pueblo tienen algo que ocultar o son poseedores de los más oscuros secretos. Y Sookie... Sookie es Antoñita la Fantástica. Todo le pasa a ella. Y donde antes teníamos una telépata... ahora ni siquiera ella sabe muy bién qué es lo que es. Tanta sorpresa junta se carga el principal puntal con el que contaba la serie: la credibilidad.
Esto no implica que la serie sea aburrida. En absoluto. La información se desvela a buen ritmo, y en lineas muy generales, los personajes actúan consecuentemente a sus personalidades. Son las situaciones, las que uno no es capaz de asimilar sin hacer aspavientos, soltar un "si, hombre, venga ya" o directamente reírse. No, la segunda temporada de True Blood no está mal. Pero dista mucho de estar bien. Hay que frenar un poco. Dejar que las aguas vuelvan a su cauce, para que nos demos cuenta que debajo hay una nueva amenaza. Porque si seguimos desvelando sorpresas en medio del temporal, no nos sorprenderemos. Y en el fantástico, lo que no sorprende: o "mola mucho" (generalmente entre el público adolescente) o "no se lo cree nadie" (entre los sectores más críticos).
En definitiva, la temporada no aburre, pero dista mucho de ser buena. No digamos ya de alcanzar el nivel de la primera. Pero no está todo perdido. Si los guionistas son capaces de reconducirla a lo que fue, tendrán serie para rato. Tengo entendido que no es lo que ha ocurrido con la tercera temporada (ya finalizada) pero creo que por aquí, todavía, no vamos a bajarnos del barco. Ya veremos más adelante.
Resultaba muy complicado, en los últimos años, defender el mundo de los vampiros como una fuente de buenas historias alejado del mundo adolescente. Todo se lo debemos a la saga Crepúsculo de la que, sin entrar a valorar su calidad, sólo diremos una cosa: los vampiros no brillan a la luz del sol.
Cuando True Blood escapó de las páginas de Charlaine Harris para nacer en las pantallas de aquellos que sintonizaban la HBO, muchos temíamos que se tratase de un nuevo subproducto nacido a la sombra (o a la luz) de los "vampiros gusiluz". Después de que un par de valientes se lanzaran a visionarla, empezaron a llegar las criticas. Y no eran nada malas, no. Así que como para criticar hay que ver primero, nos lanzamos a por la primera temporada con la guardia bien alta, por lo que pudiera pasar.
Un momento, esto está muy bien. Efectivamente los vampiros eran tales cosas. Bebían sangre de personas, dormían en ataúdes (o semi-enterrados), son alérgicos a la plata y no, no pueden caminar a la luz del sol (al menos, no más allá de lo justo para proporcionar un momento dramático). Además, el hecho de que sean conocidos por la opinión pública ofrece un buen argumento para que haya conflicto entre los personajes. ¿A favor o en contra? ¿Buenos vecinos, o criaturas del infierno? Para no alargarnos más, la primera temporada fue una cosa muy buena.
Llegada ya la segunda, la sensación fue bien distinta. Con la guardia baja, uno esperaba más de lo mismo. Y efectivamente eso fue. Todo lo que había funcionado seguía ahí. Pero ahora iba in crescendo. Desde el primer episodio se pisaba el acelerador y no se soltaba hasta llegar al último. Y eso en una recta puede estar bien. Pero en un recorrido lleno de curvas, corres el peligro de tirar del asiendo al espectador. Dicho de otro modo, la serie empieza a volverse increíble por momentos. Todo ocurre en Bon Temps, todos y cada uno de los habitantes del pueblo tienen algo que ocultar o son poseedores de los más oscuros secretos. Y Sookie... Sookie es Antoñita la Fantástica. Todo le pasa a ella. Y donde antes teníamos una telépata... ahora ni siquiera ella sabe muy bién qué es lo que es. Tanta sorpresa junta se carga el principal puntal con el que contaba la serie: la credibilidad.
Esto no implica que la serie sea aburrida. En absoluto. La información se desvela a buen ritmo, y en lineas muy generales, los personajes actúan consecuentemente a sus personalidades. Son las situaciones, las que uno no es capaz de asimilar sin hacer aspavientos, soltar un "si, hombre, venga ya" o directamente reírse. No, la segunda temporada de True Blood no está mal. Pero dista mucho de estar bien. Hay que frenar un poco. Dejar que las aguas vuelvan a su cauce, para que nos demos cuenta que debajo hay una nueva amenaza. Porque si seguimos desvelando sorpresas en medio del temporal, no nos sorprenderemos. Y en el fantástico, lo que no sorprende: o "mola mucho" (generalmente entre el público adolescente) o "no se lo cree nadie" (entre los sectores más críticos).
En definitiva, la temporada no aburre, pero dista mucho de ser buena. No digamos ya de alcanzar el nivel de la primera. Pero no está todo perdido. Si los guionistas son capaces de reconducirla a lo que fue, tendrán serie para rato. Tengo entendido que no es lo que ha ocurrido con la tercera temporada (ya finalizada) pero creo que por aquí, todavía, no vamos a bajarnos del barco. Ya veremos más adelante.
sábado, febrero 12, 2011
Angelina y el honor de un brigadier
Todo es teatro. En el escenario, otro escenario. Telones pintados, trampantojos y candilejas con su luz dorada y temblorosa. Y las sombras, personajes con sombra. Es otro tiempo, un siglo lejano, para Jardiel, las postimetrías de la época colonial española. Transposición teatral de la memoria. Angelina transcurre en la primavera de 1880. Un tiempo nuevo llama a la puerta. Renovarse o morir, aunque morir de risa. Jardiel trae humor nuevo, el tinglado de la antigua farsa cruje y descubrimos atónitos que lo que relucía no era oro, sino latón. Y se oxida. Este humor ventila, airea, ilumina, hiere, purifica y es un gratificante distanciamiento para revisar los mitos y las grandes palabras, ya tan polvorientas, que durante siglos, guardadas en escapularios, fueron santo y seña de este pueblo y de su teatro. Ironías del tiempo. Lo que hoy es humor, ayer fue llanto. A esta ceremonia acudirá Don Juan, que ahora se llama Germán. ¡Pobre mito desmitificado! Y Angelina, con su candorosa inocencia, desbancará a Doña Inés. Y tendremos también invitados de lujo: los cuernos que han florecido en la azotea del brigadier. Y ya se sabe, donde hay cuernos acuden, estén invitados o no, el honor desvirgado y ofendido, la honra, la humillación y el ultraje. ¡Qué gentío! ¡Ay Jardiel, la que has liado!
Se me escapa de la cabeza el dato, pero muchos años lleva ya esta página danzando por la red de redes. Cambios de nombre, de diseño y de planteamiento cada vez que la cosa se estancaba en un burdo intento de sobrevivir en un mar de blogs en el que el profesional se desmarca claramente del mero aficionado. Escasos días después de la última resurrección queremos reafirmar nuestro compromiso con aquellos pocos (o ingentes, todo depende de como prefiera mirarlo uno mismo) seguidores con los que contamos. Al menos, comprometernos todo lo que las obligaciones para con el traer el pan a la mesa nos permitan. Hay ganas de cultura, hay ganas de ocio y hay ganas de escribir. Prueba de nuestras energías renovadas (y que duren) es que por primera vez en nuestra corta historia nos vamos a lanzar a reseñar algo... nuevo. Sigan leyendo.
El ser humano cuenta de serie con el vicio de quejarse. El derecho al pataleo. Buena cosa que nos permite, cuando todo se tuerce en nuestra contra, desahogar nuestras frustraciones rápidamente. Pero hemos de reconocer, que muchas veces nos quejamos de vicio. Efectivamente, podemos lamentarnos de que Sevilla no cuenta con un circuito teatral cargado de obras conocidas por el gran público (mayoritariamente musicales de nombre y de renombre). Pero lamentarnos de que en Sevilla no se hace buen teatro... ya eso es harina de otro costal. Por pedir que no quede. Pero uno ha de pedir cuando se ha terminado lo que tiene en el plato. Plato al que, al menos, comenzaremos a darle vueltas, a ver que lleva realmente de guarnición.
De momento hemos puesto un pie en el Lope de Vega. Veamos. Angelina y el honor de un brigadier. No se de que va. No me atrae especialmente. Pero oye chico, llevo mucho sin ir al teatro y me lo pide el cuerpo. No se pierde nada por probar. Comienza la obra. Muy curioso, no hay nada en el escenario y los personajes portan linternas para iluminarse unos a otros. Alguien comenta en el patio de butacas que no le gustan esas cosas "tan modernas". Sin embargo, cuando comienza el primer acto me toca a mi perderme. Estos señores hablan muy raro. Usan un lenguaje antiguo y cargado de rimas. ¿Por qué se rie la gente? A mi me cuesta entender lo que dicen. A los cinco minutos pillo la primera broma. No esta nada mal. Me rio con el resto de la sala y por fin empiezo a dejarme llevar...
Y durante algo más de una hora y media, disfruto de una historia divertida. Nada que no haya visto antes, pero por su planteamiento algo totalmente nuevo. La rima empieza a convertirse en algo conocido y enriquece cada uno de los golpes que nos brindan unos actores (algunos conocidos, otros no tanto) que parecen disfrutar con su papel. Eso sí. No miro el reloj en todo el tiempo que dura la función (cosa que cada vez me sucede más en el cine, aunque no haya visto malas películas ultimamente), y al caer el telón, sin sentir que haya presenciado el espectáculo de mi vida, no puedo evitar sentir que la función se me antoja corta.
En definitiva, más allá de recalcar que se trata de una obra bastante interesante, no sabría a quién recomendarla. Lo que si voy a recomendar, a mí mismo el primero, es ir más al teatro. Y ya que nos ponemos, por qué no comenzar con Angelina y el honor de un brigadier que estará en el Teatro Lope de Vega del 4 al 13 de febrero.
Se me escapa de la cabeza el dato, pero muchos años lleva ya esta página danzando por la red de redes. Cambios de nombre, de diseño y de planteamiento cada vez que la cosa se estancaba en un burdo intento de sobrevivir en un mar de blogs en el que el profesional se desmarca claramente del mero aficionado. Escasos días después de la última resurrección queremos reafirmar nuestro compromiso con aquellos pocos (o ingentes, todo depende de como prefiera mirarlo uno mismo) seguidores con los que contamos. Al menos, comprometernos todo lo que las obligaciones para con el traer el pan a la mesa nos permitan. Hay ganas de cultura, hay ganas de ocio y hay ganas de escribir. Prueba de nuestras energías renovadas (y que duren) es que por primera vez en nuestra corta historia nos vamos a lanzar a reseñar algo... nuevo. Sigan leyendo.
El ser humano cuenta de serie con el vicio de quejarse. El derecho al pataleo. Buena cosa que nos permite, cuando todo se tuerce en nuestra contra, desahogar nuestras frustraciones rápidamente. Pero hemos de reconocer, que muchas veces nos quejamos de vicio. Efectivamente, podemos lamentarnos de que Sevilla no cuenta con un circuito teatral cargado de obras conocidas por el gran público (mayoritariamente musicales de nombre y de renombre). Pero lamentarnos de que en Sevilla no se hace buen teatro... ya eso es harina de otro costal. Por pedir que no quede. Pero uno ha de pedir cuando se ha terminado lo que tiene en el plato. Plato al que, al menos, comenzaremos a darle vueltas, a ver que lleva realmente de guarnición.
De momento hemos puesto un pie en el Lope de Vega. Veamos. Angelina y el honor de un brigadier. No se de que va. No me atrae especialmente. Pero oye chico, llevo mucho sin ir al teatro y me lo pide el cuerpo. No se pierde nada por probar. Comienza la obra. Muy curioso, no hay nada en el escenario y los personajes portan linternas para iluminarse unos a otros. Alguien comenta en el patio de butacas que no le gustan esas cosas "tan modernas". Sin embargo, cuando comienza el primer acto me toca a mi perderme. Estos señores hablan muy raro. Usan un lenguaje antiguo y cargado de rimas. ¿Por qué se rie la gente? A mi me cuesta entender lo que dicen. A los cinco minutos pillo la primera broma. No esta nada mal. Me rio con el resto de la sala y por fin empiezo a dejarme llevar...
Y durante algo más de una hora y media, disfruto de una historia divertida. Nada que no haya visto antes, pero por su planteamiento algo totalmente nuevo. La rima empieza a convertirse en algo conocido y enriquece cada uno de los golpes que nos brindan unos actores (algunos conocidos, otros no tanto) que parecen disfrutar con su papel. Eso sí. No miro el reloj en todo el tiempo que dura la función (cosa que cada vez me sucede más en el cine, aunque no haya visto malas películas ultimamente), y al caer el telón, sin sentir que haya presenciado el espectáculo de mi vida, no puedo evitar sentir que la función se me antoja corta.
En definitiva, más allá de recalcar que se trata de una obra bastante interesante, no sabría a quién recomendarla. Lo que si voy a recomendar, a mí mismo el primero, es ir más al teatro. Y ya que nos ponemos, por qué no comenzar con Angelina y el honor de un brigadier que estará en el Teatro Lope de Vega del 4 al 13 de febrero.
viernes, febrero 11, 2011
Dead Space: Mártir
Esta novela relata el descubrimiento de inició una nueva era y nos enfrentó cara a cara a nuestros orígenes y nuestro destino.
En el futuro, los recursos energéticos de la Tierra escasean. Las empresas mineras han perdido miles de millones de dólares y muchas vidas en una guerra sin sentido por el control y la explotación de la Luna. Ahora los robots rastrean el fondo marino.
El geofísico Michael Altman, destinado en una misión en la península de Yucatán, detecta extrañas fluctuaciones de gravedad dentro de un cráter. Algo pretérito y alienígena se esconde en las profundidades del océano, algo que puede beneficiar a la humanidad... o quizá no.
Altman decide llegar hasta el fondo de este misterio, un error que quizá le cueste la vida. Nadie quiere oír su teoría y el mundo se condena durante los siglos venideros. Ésta, finalmente, es su historia.
En el mundo del ocio, hay franquicias que funcionan, y otras que no. Ya sean superproducciones creadas a tal efecto; o pequeñas joyas nacidas de una buena idea y mucho trabajo. Mientras que de un juego estupendo como fue Mirror's Edge, no se supo más... otra obra nacida en las mismas fechas siguió unos derroteros muy diferentes.
La franquicia Dead Space ha dado lugar ya a cuatro videojuegos, tres cómics, dos películas de animación; y ahora, remontándonos al origen de todo: una novela. Entre las páginas del libro asistimos al inicio de todo. El protagonista, fundador de la religión dominante en la serie conocida como la Iglesia de la Unitología, aún no ha alcanzado su estatus de mesías. Será el descubrimiento de la primera Efigie (o Marker, todo depende de la traducción que encontremos) lo que de pie a que puedan nacer el resto de obras relacionadas con la saga.
Este es un movimiento que sin duda a día de hoy ya nos tomamos como natural. Desde que George Lucas popularizara el término "precuela" con su nueva trilogía de Star Wars cada vez hemos ido siendo testigos con más frecuencia de nuevas entregas que nos hacen retrodecer en el tiempo para rellenar esos huecos incompletos que las obras originales no explicaban; delibreradamente o no. En el caso que nos ocupa, aunque se aporta una cantidad de información considerable, al finalizar la novela el lector se sorprenderá (o no) planteándose nuevas dudas. Dudas que sumadas a las ya surgidas tras jugar a Dead Space y Dead Space: Extraction, haber leído sus respectivos prólogos en formato cómic, y haber visto Dead Space: Perdición; comienzan a ocupar un hueco bastante abultado en nuestras cabezas.
Ese pequeño truco de por cada respuesta, plantear dos preguntas, viene muy bien a la hora de desarrollar una trama en diferentes formatos; ya que de forma inexcusable los productos se entrelazan obligándonos a saltar de uno a otro en busca de las respuestas. Algo muy interesante para aquellos que reciben royalties por la franquicia. Pero no tanto para el fan que, contento en un principio por ser esa suerte de detective que intenta juntar las piezas del rompecabezas; pero que puede llegar a cansarse si el puzzle se complica demasiado. A día de hoy podemos garantizar que la serie Dead Space goza de buena salud. El tiempo dirá si estirar demasiado el chicle les pasa factura o no.
Centrándonos ya en la novela, se antoja entrenida. Los seguidores habituales reconoceran numerosos elementos que ir encajando con lo que ya saben de entregas anteriores (o posteriores, según se mire). El ritmo es adecuado, con capítulos muy cortos (de apenas un puñado de páginas) que saltan de personaje o escenario para ir desvelando la trama. Donde en los juegos el caos se desencadena nada más comenzar, aquí el argumento se va enrevesando, cargandose de fuerza para llegar al inevitable momento que nosotros, cazadores experimentados de necromorfos vemos venir. Bastante entretenida, y como ya decimos, satisfactoria en casi su totalidad por la cantidad de información que proporciona. Quizá, en sus páginas finales la cosa se enrevese demasiado (es verdad que casa a la perfección con lo que ya sabemos) dejando numerosos cabos por atar en una futura novela, o tal vez de forma retrospectiva en Dead Space 2 (lo acabaremos comentando aquí, tranquilidad).
En definitiva, una novela muy entretenida. De obligada lectura para aquellos que sigan fielmente la serie. Poco más. Incluso como libro de los amantes del terror flojea debido a que todo rompe en los últimos compases de la historia. Si has jugado a Dead Space, y te gustó: hazte con ella rápidamente.
En el futuro, los recursos energéticos de la Tierra escasean. Las empresas mineras han perdido miles de millones de dólares y muchas vidas en una guerra sin sentido por el control y la explotación de la Luna. Ahora los robots rastrean el fondo marino.
El geofísico Michael Altman, destinado en una misión en la península de Yucatán, detecta extrañas fluctuaciones de gravedad dentro de un cráter. Algo pretérito y alienígena se esconde en las profundidades del océano, algo que puede beneficiar a la humanidad... o quizá no.
Altman decide llegar hasta el fondo de este misterio, un error que quizá le cueste la vida. Nadie quiere oír su teoría y el mundo se condena durante los siglos venideros. Ésta, finalmente, es su historia.
En el mundo del ocio, hay franquicias que funcionan, y otras que no. Ya sean superproducciones creadas a tal efecto; o pequeñas joyas nacidas de una buena idea y mucho trabajo. Mientras que de un juego estupendo como fue Mirror's Edge, no se supo más... otra obra nacida en las mismas fechas siguió unos derroteros muy diferentes.
La franquicia Dead Space ha dado lugar ya a cuatro videojuegos, tres cómics, dos películas de animación; y ahora, remontándonos al origen de todo: una novela. Entre las páginas del libro asistimos al inicio de todo. El protagonista, fundador de la religión dominante en la serie conocida como la Iglesia de la Unitología, aún no ha alcanzado su estatus de mesías. Será el descubrimiento de la primera Efigie (o Marker, todo depende de la traducción que encontremos) lo que de pie a que puedan nacer el resto de obras relacionadas con la saga.
Este es un movimiento que sin duda a día de hoy ya nos tomamos como natural. Desde que George Lucas popularizara el término "precuela" con su nueva trilogía de Star Wars cada vez hemos ido siendo testigos con más frecuencia de nuevas entregas que nos hacen retrodecer en el tiempo para rellenar esos huecos incompletos que las obras originales no explicaban; delibreradamente o no. En el caso que nos ocupa, aunque se aporta una cantidad de información considerable, al finalizar la novela el lector se sorprenderá (o no) planteándose nuevas dudas. Dudas que sumadas a las ya surgidas tras jugar a Dead Space y Dead Space: Extraction, haber leído sus respectivos prólogos en formato cómic, y haber visto Dead Space: Perdición; comienzan a ocupar un hueco bastante abultado en nuestras cabezas.
Ese pequeño truco de por cada respuesta, plantear dos preguntas, viene muy bien a la hora de desarrollar una trama en diferentes formatos; ya que de forma inexcusable los productos se entrelazan obligándonos a saltar de uno a otro en busca de las respuestas. Algo muy interesante para aquellos que reciben royalties por la franquicia. Pero no tanto para el fan que, contento en un principio por ser esa suerte de detective que intenta juntar las piezas del rompecabezas; pero que puede llegar a cansarse si el puzzle se complica demasiado. A día de hoy podemos garantizar que la serie Dead Space goza de buena salud. El tiempo dirá si estirar demasiado el chicle les pasa factura o no.
Centrándonos ya en la novela, se antoja entrenida. Los seguidores habituales reconoceran numerosos elementos que ir encajando con lo que ya saben de entregas anteriores (o posteriores, según se mire). El ritmo es adecuado, con capítulos muy cortos (de apenas un puñado de páginas) que saltan de personaje o escenario para ir desvelando la trama. Donde en los juegos el caos se desencadena nada más comenzar, aquí el argumento se va enrevesando, cargandose de fuerza para llegar al inevitable momento que nosotros, cazadores experimentados de necromorfos vemos venir. Bastante entretenida, y como ya decimos, satisfactoria en casi su totalidad por la cantidad de información que proporciona. Quizá, en sus páginas finales la cosa se enrevese demasiado (es verdad que casa a la perfección con lo que ya sabemos) dejando numerosos cabos por atar en una futura novela, o tal vez de forma retrospectiva en Dead Space 2 (lo acabaremos comentando aquí, tranquilidad).
En definitiva, una novela muy entretenida. De obligada lectura para aquellos que sigan fielmente la serie. Poco más. Incluso como libro de los amantes del terror flojea debido a que todo rompe en los últimos compases de la historia. Si has jugado a Dead Space, y te gustó: hazte con ella rápidamente.
sábado, febrero 05, 2011
El discurso del Rey
Tras la muerte de su padre, el rey Jorge V (Michael Gambon), y la escandalosa abdicación del príncipe Eduardo VII (Guy Pearce), Bertie (Colin Firth), afectado desde siempre de un angustioso tartamudeo, asciende de pronto al trono como Jorge VI de Inglaterra. Su país se encuentra al borde de la guerra y necesita desesperadamente un líder, por lo que su esposa Isabel (Helena Bonham Carter), la futura reina madre, le pone en contacto con un excéntrico logopeda llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush). A pesar del choque inicial, los dos se sumergen de lleno en una terapia poco ortodoxa que les llevará a establecer un vínculo inquebrantable. Con el apoyo de Logue, su familia, su gobierno y Winston Churchill (Timothy Spall), el rey supera su afección y pronuncia un discurso radiofónico que inspirará a su pueblo y lo unirá en la batalla.
Quién siga habitualmente la página habrá notado que lo que aquí gusta son las obras palomiteras. En Cazadores de Recompensas somos amantes de las explosiones, el 3D, el sonido envolvente y las carreras. Pero también (aunque alguien pueda llegar a pensar que sólo a veces) lo somos también de una buena historia. Y pese a que escapamos de las modas y la crítica mayoritaria hasta poder opinar por nuestra cuenta, hay ocasiones en las que el clamor popular habla tan claramente que no queda más remedio que hacer caso.
Debido a esto frente a un primer impulso que nos hubiera llevado a ver RED (ya tendremos ocasión de comentarla más adelante) decidimos hacer caso a ese gusanillo que de vez en cuando nos pide algo diferente y, por supuesto, a las magnificas críticas que está cosechando el filme junto a los premios más jugosos del panorama internacional. Es interesante mencionar antes (vaya a ser que algún amante de la película encuentre este análisis poco efusivo para su gusto) que no soy aficionado a ver películas que me recomienden por activa y por pasiva. Llámenme inocente si quieren, pero me resulta muy complicado no crearme expectativas a poco que me hablen bien de algo; y es muy fácil que dichas pretensiones sobrepasen la calidad del producto por muy elevada que sea la misma.
Es lo que me ocurrió con películas como Braveheart ando convencido de que pasará cuando vea El Padrino (venga, que lluevan las collejas). Cuidado, no hablo ni de que sean películas malas, ni siquiera que no me gusten. Reconozco su calidad indiscutible pero simplemente es que (erróneamente) me esperaba más.
Entrando ya en materia pudiera parecer que esto es lo que me ha ocurrido con El discurso del Rey. No exactamente. Bien es cierto que el trailer me había dado a pensar que en las dos horas de duración de la película encontraría una suerte de "entrenamientos" a cada cual más estrambótico y con más épica. Nada más lejos de la realidad (repito, cosa que no es mala). No, el peso de la narración se mueve en dos pilares, de mayor a menor: La relación que tiene el futuro Rey con todo lo que implica su posición real. Y por debajo, pero no menos importante la relación entre monarca y especialista del habla.
Un filme como este ha de descargar toda la responsabilidad en unos buenos actores (inmejorables Colin Firth y Geoffrey Rush) y un buen guión, recalcando los diálogos, motor de la narración en estos casos. Sobra decir que todos los indicados cumplen sobradamente con su cometido. A pesar de todo se aprecia un gran trabajo de dirección de cámara que se traduce en unos planos poco habituales en "películas de gente hablando", con unos aires muy marcados que refuerzan el dramatismo (o no) de cada escena. El paquete se completa con una banda sonora perfectamente apropiada para cada momento. Una obra que seguramente termine de arrasar en los premios internacionales que quedan por repartir como ya viene haciendo desde un tiempo atrás.
Mencionar que en algunos momentos muy pequeños, el ritmo puede hacerse ligeramente lento. Esto ocurre no por una bajada de calidad en las escenas en las que el Rey ha de asumir su papel y luchar contra las imposiciones de su familia. Dichas escenas son en algunos momentos auténticas proezas de interpretación. El "problema" es que el pulso que mantienen los dos coprotagonistas es tan delicioso que cada pausa es un mirar el reloj a la espera de que vuelvan a enfrentarse.
En definitiva, después de mucho tiempo visionando películas divertidas, o muy entretenidas; volvemos a encontrarnos con algo nuevo. Una película que se puede recomendar a todo el mundo a sabiendas de que, les guste más o menos... nunca podrán decir que es una mala película.
Quién siga habitualmente la página habrá notado que lo que aquí gusta son las obras palomiteras. En Cazadores de Recompensas somos amantes de las explosiones, el 3D, el sonido envolvente y las carreras. Pero también (aunque alguien pueda llegar a pensar que sólo a veces) lo somos también de una buena historia. Y pese a que escapamos de las modas y la crítica mayoritaria hasta poder opinar por nuestra cuenta, hay ocasiones en las que el clamor popular habla tan claramente que no queda más remedio que hacer caso.
Debido a esto frente a un primer impulso que nos hubiera llevado a ver RED (ya tendremos ocasión de comentarla más adelante) decidimos hacer caso a ese gusanillo que de vez en cuando nos pide algo diferente y, por supuesto, a las magnificas críticas que está cosechando el filme junto a los premios más jugosos del panorama internacional. Es interesante mencionar antes (vaya a ser que algún amante de la película encuentre este análisis poco efusivo para su gusto) que no soy aficionado a ver películas que me recomienden por activa y por pasiva. Llámenme inocente si quieren, pero me resulta muy complicado no crearme expectativas a poco que me hablen bien de algo; y es muy fácil que dichas pretensiones sobrepasen la calidad del producto por muy elevada que sea la misma.
Es lo que me ocurrió con películas como Braveheart ando convencido de que pasará cuando vea El Padrino (venga, que lluevan las collejas). Cuidado, no hablo ni de que sean películas malas, ni siquiera que no me gusten. Reconozco su calidad indiscutible pero simplemente es que (erróneamente) me esperaba más.
Entrando ya en materia pudiera parecer que esto es lo que me ha ocurrido con El discurso del Rey. No exactamente. Bien es cierto que el trailer me había dado a pensar que en las dos horas de duración de la película encontraría una suerte de "entrenamientos" a cada cual más estrambótico y con más épica. Nada más lejos de la realidad (repito, cosa que no es mala). No, el peso de la narración se mueve en dos pilares, de mayor a menor: La relación que tiene el futuro Rey con todo lo que implica su posición real. Y por debajo, pero no menos importante la relación entre monarca y especialista del habla.
Un filme como este ha de descargar toda la responsabilidad en unos buenos actores (inmejorables Colin Firth y Geoffrey Rush) y un buen guión, recalcando los diálogos, motor de la narración en estos casos. Sobra decir que todos los indicados cumplen sobradamente con su cometido. A pesar de todo se aprecia un gran trabajo de dirección de cámara que se traduce en unos planos poco habituales en "películas de gente hablando", con unos aires muy marcados que refuerzan el dramatismo (o no) de cada escena. El paquete se completa con una banda sonora perfectamente apropiada para cada momento. Una obra que seguramente termine de arrasar en los premios internacionales que quedan por repartir como ya viene haciendo desde un tiempo atrás.
Mencionar que en algunos momentos muy pequeños, el ritmo puede hacerse ligeramente lento. Esto ocurre no por una bajada de calidad en las escenas en las que el Rey ha de asumir su papel y luchar contra las imposiciones de su familia. Dichas escenas son en algunos momentos auténticas proezas de interpretación. El "problema" es que el pulso que mantienen los dos coprotagonistas es tan delicioso que cada pausa es un mirar el reloj a la espera de que vuelvan a enfrentarse.
En definitiva, después de mucho tiempo visionando películas divertidas, o muy entretenidas; volvemos a encontrarnos con algo nuevo. Una película que se puede recomendar a todo el mundo a sabiendas de que, les guste más o menos... nunca podrán decir que es una mala película.
Crisis: Sobrevivir a las novedades de febrero con sólo 100€
Nueva sección para revitalizar el blog. Dado que el objetivo de esta página (cuando funciona) es el de recomendar las mejores (y lograr que evitéis las peores) formas de ocio... ¿por qué no intentarlo antes de que salgan? De ahí que todos los meses intentemos recomendaros algunas compras (al menos serán las que un servidor se consiga)de acuerdo a un presupuesto (que en principio será de 100€ ya me diréis vosotros que cifra os interesa más) prefijado. Los artículos irán ordenados de acuerdo a su interés por si alguno se quiere ceñir a una cifra monetaria más baja. ¿Comenzamos?
1.- Pecados Veniales 2 (Arthur de Pins y Maïa Mazaurette): 15€
2.- Fantasía (Blu-ray): 25.95€
3.- El día más brillante nº 2: 4.5€
4.- Green Lantern nº 13: 3.95€
5.- Coleccionable Marvel Héroes: Hulk, los perros de la guerra: 9.99€
6.- Coleccionable Marvel Héroes: Los 4 Fantásticos, vuelta a los orígenes: 9.99€
7.- Desde las Profundidades, Asylum Pack 1: La Semilla del Durmiente: 14.95€
8.- Desde las Profundidades, Asylum Pack 2: El Horror bajo la Superficie: 14.95€
TOTAL: 99.28€
(Y recordad que queremos convertir el blog en algo más participativo, así que no dudéis en comentarnos presupuestos diferentes, o publicad vuestras própias listas, os esperamos a todos en esta nueva etapa!!)
1.- Pecados Veniales 2 (Arthur de Pins y Maïa Mazaurette): 15€
2.- Fantasía (Blu-ray): 25.95€
3.- El día más brillante nº 2: 4.5€
4.- Green Lantern nº 13: 3.95€
5.- Coleccionable Marvel Héroes: Hulk, los perros de la guerra: 9.99€
6.- Coleccionable Marvel Héroes: Los 4 Fantásticos, vuelta a los orígenes: 9.99€
7.- Desde las Profundidades, Asylum Pack 1: La Semilla del Durmiente: 14.95€
8.- Desde las Profundidades, Asylum Pack 2: El Horror bajo la Superficie: 14.95€
TOTAL: 99.28€
(Y recordad que queremos convertir el blog en algo más participativo, así que no dudéis en comentarnos presupuestos diferentes, o publicad vuestras própias listas, os esperamos a todos en esta nueva etapa!!)
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